No era un mito, ‘Jaimito el cartero’ sí murió en el set de grabación del Chavo del 8
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Uno de los personajes más tiernos de la serie fue interpretado por el actor Raúl “El Chato” Padilla
Nacido el 17 de junio de 1918 en Monterrey, Nuevo León, el actor Raúl Padilla Mendoza, conocido en el gremio como “El Chato”, dio vida a Jaimito el cartero, uno de los personajes más queridos de la serie de comedia de “El Chavo del 8”.
Padilla comenzó a trabajar en el teatro cerca de 1923 y más adelante incursionó en la televisión formando parte de los elencos en las producciones de Chespirito, es decir, Roberto Gómez Bolaños.
Entre cine y televisión, Padilla participó en más de 60 producciones. Hizo todas las paradas, aunque el humor era su mejor arma, el terreno en el que se sentía más cómodo.
Fue el mismo Gómez Bolañoz quien encontró su cuerpo en el set de grabación de El Chavo del 8 el día de su muerte. Así lo explica en su libro autobiográfico:
"Después de grabar lo estuve esperando en la escalera para demostrarle que yo también podía brincar desde el quinto escalón de la escalera, pero no bajaba. Entonces subí para ver si le pasaba algo y lo que pasaba es que ya estaba muerto”, narró Gómez Bolaños.
"Tenía los ojitos cerrados, como si nomás estuviera durmiendo. Hasta parecía que estaba soñando algo bonito, tenía cara de estar contento. Pero no puede ser, porque ni modo que le diera gusto morirse. O quién sabe, porque 'Jaimito' siempre decía que quería evitar la fatiga… O sea que ya evitó la fatiga para siempre", continuó escribiendo.
Y es que el personaje de Jaimito es recordado precisamente por esa frase: "Quiero evitar la fatiga..." lo que decía cada vez que llegaba al barrio El Chavo del 8 para justificar su elocuente pasividad.
Fuera del personaje, según han declarado integrantes de su círculo cercano, la vida de Raúl estaba llena de alegrías y felicidad. Logró formar una familia numerosa, en 1938 contrajo matrimonio con la actriz Lili Inclán, también referente del cine azteca. Estuvieron casados 54 años hasta su muerte y tuvieron tres hijos que siguieron los pasos artísticos de sus padres: Raúl (ya fallecido), Aurelia y José Luis.
Chato nunca enseñó la profesión a sus hijos, pero los acompañó en las actividades que eligieron. Raúl, más conocido como Chóforo, construyó una destacada carrera actoral, mientras que Aurelia dejó su huella entre bastidores como escritora y productora.
Con Gómez Bolaños hizo una gran amistad. “Las letras eran conocidas como ninguna otra. Nunca repetimos escenas porque nos olvidamos de él. Era muy fácil recordar fechas e información importante. Era muy respetuoso y disciplinado”, recordó Chespirito años después de su partida.
Raúl Padilla falleció de diabetes el 3 de febrero de 1994, a los 75 años. Inicialmente pudo controlar su enfermedad, pero luego le fue más complicado. Sus restos fueron incinerados en el panteón civil de Dolores en la Ciudad de México y entregados a su familia.
El día del velorio, las palabras de la viuda conmovieron a sus familiares y a toda la sociedad mexicana: "Ha hecho un largo viaje, así que no lo volveremos a ver, pero sentimos su compañía en nuestro corazón". Nueve años después, Lili Inclán también participará en la gira de su amado Raúl.