No se trata de ti: El autocuidado y la empatía en las apps de ligue

La personalización es una distorsión cognitiva que nos provoca un montón de sufrimiento innecesario.

Digamos que estás chateando con alguien en una aplicación de ligue y de repente se vuelven contra ti, te insultan y te bloquean. Nos ha pasado a todxs en algún momento, y se siente mal independientemente de cómo reaccionemos. Pero muchxs de nosotrxs tenemos la tendencia a saltar a las muchas razones por las que es culpa nuestra, lo que lo hace aún más doloroso de lo que debería ser.

Es porque llegué demasiado intensx, es porque subí de peso, es porque no tengo un trabajo lo suficientemente bueno, es porque no soy lo suficientemente buenx, es porque soy demasiado viejx, es porque vivo con VIH, es porque dije que soy trans, es porque que tengo unx cuerpx intersex, es porque mi rol sexual es receptivo (pasivo), es porque ando en silla de ruedas, es porque dije algo incorrecto, es por esa foto que envié.

Cuando te encuentras cayendo en una de estas madrigueras de conejo, recuerda estas cinco simples palabras: no se trata de ti.

Si alguien te trata mal sin conocerte o sin causa aparente, lo más probable es que se deba a su propio sufrimiento interno. Están arremetiendo en un esfuerzo por hacer que otrxs sientan el dolor que ellxs sienten. Incluso si conoces a la persona y ataca de forma inesperada e injusta, es porque algo le estás provocando de ella misma. Sin querer, has puesto enfrente de esa persona alguna de sus heridas profundas, y de nuevo no se trata realmente de ti.

Pero también el rechazo engancha. Si te pones a discutir con alguien en estas redes porque tiene prejuicios, la persona recibirá tu contraataque, y tú te llevarás un disgusto a causa de la espiral de insultos que seguirán. Esto no significa que no luches contra la discriminación, sino que hay que aprender a elegir bien las batallas para visibilizar estas violencias. Lo que tú hagas en tu entorno tendrá su efecto, no lo dudes.

Pero en las aplicaciones de ligue donde las personas molestan a sus anchas es probable que únicamente logres desgastarte con esas discusiones, lo cual no corresponde al autocuidado. ¡Cuídate!

Y finalmente, cuando la persona no es cruel pero aun así te rechaza —lo que sucede todo el tiempo en las aplicaciones—, es fácil caer en la misma madriguera, pero a menudo no tiene nada que ver contigo o con lo que has dicho o hecho. Usualmente, la persona simplemente no está emocional o sexualmente disponible en ese momento, o simplemente no eres su tipo, lo cual no es un insulto personal sino una declaración de hecho.

A veces, cuando no nos echamos la culpa encima, culpamos hacia afuera. Puede ser que quieras hacer sentir mal a la persona que te rechazó porque, según tú, te está rechazando debido a “sus prejuicios”. Yo mismo puedo recordar cuántas veces me metí en la cama con alguien porque no quería dar la impresión de ser prejuicioso y, al final, fue una experiencia poco agradable para mí y muy probablemente para esas personas.

Nos han repetido que “no es no” pero se nos olvida también que “sólo sí es sí”. Digo “sí” cuando coincide lo que quiero cuando quiero con quien quiero.

La personalización es una estrategia defensiva que suele tener su origen en la primera infancia. Nos culpamos a nosotrxs mismxs o a otrxs como una forma de evitar el dolor del rechazo. Nos aferramos a los defectos porque nos da algo que señalar que podemos cambiar en lugar de aceptar la realidad.

Muchas personas no están preparadas para relacionarse con la diversidad corporal, funcional, neurológica, étnica, transidentitaria o queer, y no tienes que dar explicaciones a nadie (ni educarles, ni corregirles). Pero, en cualquier caso, es bueno que asumas que recibirás unos cuantos rechazos y que no es bueno recibirlos como fracasos o ataques personales. Recuerda que a ti tampoco te gusta todo el mundo.

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En los momentos en que hemos sido rechazadxs o insultadxs, es crucial detenernos antes de que se active este viejo patrón y considerar la realidad de la otra persona. Seamos empáticxs y humildes. Esto no cambia el hecho de que es doloroso, pero evita que aumente ese dolor con tu propia espiral autocrítica.

Nota de caja: Tip para personas las personas diversamente diversas:

Te recomiendo preguntarle a las personas con las que ligas: Por ejemplo: “Soy un hombre con vulva, ¿Tú sabes manejarte en esta situación?” Y ábrete a explicarles lo que sea necesario sobre tu anatomía, identidad o condición. Si la otra persona es madura, le interesas y le gustas, es muy probablemente que todo acabe muy placenteramente.

Colaboración de Luis Falcón, cis-bisexual sexoterapeuta.