Prohíben vestidos de valor ‘museístico’ en la Met Gala, tras polémica de Kim Kardashian con prenda de Marilyn Monroe
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Diversos críticos conservadores de la moda señalaron a la socialité por usar el vestido, cuya historia le da su alto valor.
El icónico vestido de Marilyn Monroe, usado en 1962 cuando cantó “Happy Birthday Mr. President” a John F. Kennedy, fue diseñado a su medida y, tras la relevancia de este momento en la cultura pop, se a ha vuelto una pieza invaluable, debido a su diseño e importancia.
Una prenda totalmente histórica por ser confeccionada con un material llamado seda soplada, el cual no se encuentra en existencia, es irreparable ante cualquier mínimo daño y, de ser ultrajado, sería insustituible.
Por este motivo, el Consejo Internacional de Museos prohibió portar vestidos históricos a las celebridades que asistan a la Met Gala, luego de la polémica que levantó la socialité Kardashian al usarlo, aunque sea sólo para la alfombra roja, pues enseguida se cambió y vistió una recreación.
Fue Sarah Scarturro, ex-jefa del departamento de Conservación de la moda Met, quien criticó a Ripley’s Believe It or Not! por permitir que Kim usara el vestido en la alfombra roja.
“Cuando yo era la jefa del laboratorio de conservación del Instituto del Traje, tuve que rechazar solicitudes de personas para que celebridades utilizaran modelos irremplazables de la colección”, declaró Scarturro.
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En un comunicado, fue que el Consejo Internacional de Museos refirió su postura al fin, sentenciando que estas prendas deben ser conservadas.
“Las prendas históricas no deben ser utilizadas por nadie, ni por figuras públicas ni privadas. Es mejor prevenir que curar el daño. El trato incorrecto destruirá un objeto para siempre”, agregaron.
Asimismo, el ICOM estableció que la forma de utilizar el vestido fue incorrecta, pues Monroe no utilizó siquier ropa interior, para dar la ilusión de estar desnuda, algo que Kim Kardashian y su equipo ignoraron; además, recalcan que el vestido fue hecho a la medida.
Por otro lado, Kim K. alegó que para lucir el vestido, el cual cuenta con más de 6 mil cristales cosidos a mano por el diseñador Jean Louis, y que fue vendido por 4.5 millones de dólares en 2016, tuvo que perder siete kilos en un lapso de tres semanas. “Era llevar esto o nada”, dijo Kim a los medios sobre su elección.
Con información de El Universal.