¿Un thriller del crimen organizado? Martijn Kuiper narra sus retos como actor extranjero en la película ‘Correr para vivir’

La película de Gerardo Doroantes, ambientada en la sierra de Chihuahua, ha tenido como principal plataforma para si distribución, la cadena Cinépolis, donde se encuentra disponible con una apasionante historia de acción, suspenso y drama, protagonizada por Vladimir Rivera Mata y Manuel Cruz.

El par de hermanos “Homero” y “Capó”, exhiben las carencias y el abuso al que son sometidos por los narcotraficantes, que utilizan a la comunidad Rarámui para “pasar” su mercancía, en contra de las aspiraciones de los personajes.

Entre los personajes que ayudarán a los protagonistas a destacar en su carrera como corredores se encuentra “Norman Nelson”, interpretado por el actor holandés Martijn Kuiper, que explicó a detalle su experiencia en el norte del país en una entrevista con VMÁS.

EXTRANJERO O ANTAGONISTA

A pesar de que lleva 8 años como residente en México, Kuiper también se consolidó en España, pues trabajó como actor durante 18 años en el viejo continente y llegó a territorio nacional por la serie ‘Sr. Ávila’, con su primer contacto con el mundo del crimen en estas producciones.

Su gran debut fue en la quinta temporada de ‘El Señor de los Cielos’, donde trabajó junto a Rafael Amaya como un “agente de la DEA”, que, a pesar de representar la ley, también tiene un “lado oscuro”, característica que sus papeles comparten.

“Me solían castear para criminales, no sé, creo que tengo un especial talento para hacer de los malos [...] Lo que más me llamó la atención de ese proyecto fue la velocidad, son 70 u 80 capítulos por temporada y se graba rápido, así que no tienes tiempo de estudiar ni de plantearte cosas”, explicó como parte de su experiencia en la producción de Telemundo.

Asimismo, reveló que también es llamado para ejercer el rol de extranjero debido a su perfil, aunque también ha demostrado su versatilidad con participaciones en películas como ‘Amor de Hombre’.

LOS RETOS DE LA GRABACIÓN DE ‘CORRER PARA VIVIR’

Para la película de Doroantes, Kuiper repitió su papel como extranjero, dando vida al entrenador de los protagonistas en la ficción, mientras que en la vida real este rol fue un desafío para grabar y una “bendición” por las situaciones que vivió en la sierra.

De la misma forma, explica que la mayor “desventaja” del proyecto radicó en el tiempo de filmación, ya que la pandemia de COVID-19 azotó el set y los obligó a aplicar medidas precautorias.

“Es una lata porque cada día tienen que hacer las pruebas y te tienen que checar, todo mundo con la mascarilla todo el tiempo [...] Además el calor de Chihuahua pues tampoco ayuda mucho a que sea un rodaje fácil [...] Pero yo soy un todoterreno y yo me arrimo el hombro a lo que sea cuando hay trabajo y más con un proyecto tan bonito como este”, declaró Kuiper.

El paisaje y las personas que conoció dentro de la comunidad lo llevaron a incursionar en la fotografía, con retratos de algunos habitantes de la comunidad Rarámuri, así como sus espacios y la naturaleza del estado de Chihuahua.

“Fue maravilloso, la verdad, porque primero estar en un lugar tan exótico, tan lejos de mi realidad, ya para mí es un regalo. Estar en un pueblo Rarámuri para mí fue extraordinario, una experiencia sumamente buena y sorprendente”, agregó a su experiencia en la filmación.

UNA PELÍCULA ‘NECESARIA’

A pesar de que Kuiper confesó no haber visto su trabajo en el cine, recomienda ampliamente ver esta película, pues explica que el detalle técnico en los planos y el paisaje fue uno de los aspectos más cuidados, además de que es una denuncia en contra de los abusos en contra de la población que habita estas zonas.

“No se la pierdan, por favor, porque es una película ‘necesaria’, como muchas otras, esta también es una película necesaria que todos los mexicanos tendrían que verla”, concluyó.

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Tras su paso por las salas de Cinépolis, sólo puede disfrutarse en algunos recintos de arte, a la espera de poder ser transmitida en alguna plataforma nacional.