Perro americano conserva características primitivas
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Señala especialista del Laboratorio de Paleozoología de la UNAM que el canino es el biotipo mejor adaptado a la convivencia humana.
Desde los últimos 12 mil años, cuando llegaron los primeros hombres a América, no ha sido drástico el cambio de los perros a los que se conocen ahora y de hecho conservan sus características, señaló el especialista Raúl Valdez Azúa.
El encargado del Laboratorio de Paleozoología del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, explicó que la variabilidad no ha sido radical pues cuando se habla del perro como entidad física se hace referencia a un organismo que se enfrenta a dos procesos de manera simultánea: los biológicos y los culturales.
Los primeros incluyen las necesidades de alimentación, defensa, procreación, aprovisionamiento de abrigo y sustento, así como la adaptación al medio ambiente.
En tanto los segundos tienen que ver con las circunstancias culturales que influyen sobre el ejemplar: si será un animal con propósitos de crianza, para el hogar, o de guarda y protección.
Valdez Azúa, quien se ha dedicado a analizar los restos arqueológicos y el ácido desoxirribonucleico (ADN) de los esqueletos de canes encontrados en diversos entierros prehispánicos, comentó que los primeros ejemplares que llegaron a América eran similares a las que hoy habitan en el país conocidos como "perros comunes" .
No se trata del canino callejero propio de las ciudades -mezcla de razas- sino de uno esbelto, de complexión mediana, no pesado ni corpulento; hocico y orejas alargadas, unas veces paradas y otras bajas; de colores que pasan por el amarillo, blanco, negro o moteado.
A su decir, pareciera que fuera el biotipo mejor adaptado a la convivencia humana y a las circunstancias ambientales, es decir, el organismo con mejores características para adecuarse al entorno.
El especialista destacó que el laboratorio a su cargo cuenta con 50 restos antiguos completos, que son los mejor conservados.
Además tiene en resguardo entre 300 y 400 de los que se conserva una o varias partes: el cráneo, las mandíbulas y/o los dientes.
Los restos del ejemplar más antiguo de la colección data de unos dos mil 500 años y se localizaron en un entierro humano por la autopista México-Puebla.
El académico señaló que los restos de caninos más antiguos identificados en el América datan de hace 12 mil años y en la nación los más arcaicos son de hace cinco mil 500, descubiertos en una sepultura en la Cueva del Tecolote, en Hidalgo.