¿Puede la inteligencia artificial tener derecho a la libertad de expresión?

- Ciencia y más
/ 6 octubre 2023

Actualmente, hemos sido testigos de los extraordinarios en la inteligencia artificial generativa. Ahora los políticos opinan que es necesario regular la IA, sin embargo, se enfrentan a la pregunta, ¿la IA puede tener derecho a la libertad de expresión?

En un artículo publicado en The Conversation el pasado 27 de septiembre titulado “Does AI have a right to free speech? Only if it supports our right to free thought” escrito por Simon McCarthy-Jones, profesor asociado de Psicología Clínica y Neuropsicología, en Trinity College Dublin nos resuelve esta pregunta.

McCarthy-Jones señala que de acuerdo al derecho internacional, cada persona pose un “derecho inviolable a la libertad de pensamiento”. Y son los gobiernos lo que tienen “el deber de crear un entorno donde la gente pueda pensar libremente”, añade el autor.

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Así mismo, el profesor asociado de Psicología Clínica y Neuropsicología, en Trinity College Dublin, refiere que “como hemos visto con ChatGPT”, la inteligencia artificial es capaz de “respaldar nuestro pensamiento, proporcionando información y ofreciendo respuestas a nuestras preguntas”; y precisa que derivado de este hecho, ha provocado que algunas personas a considerar que “nuestro derecho a pensar libremente puede requerir darle a AI el derecho a hablar libremente”.

AI Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

En diversos artículos y libros recientes publicados en Estados Unidos defienden que “la IA tiene derecho a la libertad de expresión”.

En su artículo, McCarthy-Jones, señala que “las corporaciones, al igual que los sistemas de inteligencia artificial, no son personas”. No obstante, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió que el gobierno no tiene la facultad de “reprimir el discurso político de las corporaciones”. Debido a que la primera enmienda preserva “la libertad de los estadounidenses de pensar por sí mismos”.

$!Un robot dentro del foro Sphere el 28 de septiembre de 2023 en Las Vegas. U2 inauguró el foro con el primer concierto de su residencia “UV Achtung Baby”.

En este sentido, continúa el autor, que en caso del libre pensamiento, precisa la Corte Suprema de Estados Unidos, es necesario escuchar a “fuentes diversas y antagónicas”; de otro modo, permitir que “el gobierno estadounidense dijera a la gente dónde obtener su información sería un uso ilegal de la “censura para controlar el pensamiento”. Por eso se cree que la libertad de expresión de las corporaciones crea un ambiente donde los individuos son libres de pensar”, detalla McCarthy-Jones.

En opinión del profesor asociado de Psicología Clínica y Neuropsicología, en Trinity College Dublin, este mismo principio podría aplicarse a la inteligencia artificial, reitera, que “La Corte Suprema de Estados Unidos dice que la protección de la expresión “no depende de la identidad de su fuente”. En cambio, el criterio clave para proteger el discurso es que el hablante, ya sea un individuo, una corporación o una IA, contribuya al mercado de ideas”.

¿QUÉ SUCEDERÍA SI SE LE CONCEDE A LA AI LIBERTAD DE EXPRESIÓN?

McCarthy-Jones, responde a esta pregunta, en su opinión, de dar luz verde a una aplicación imprudente de la “ley de libertad de expresión a la IA” sería lesiva, ya que de “conceder a la IA derechos de libertad de expresión podría en realidad perjudicar nuestra capacidad de pensar libremente”, acentúa el autor.

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Es por eso que autor reitera en su artículo que una “IA sin restricciones podría contaminar el panorama informativo con información errónea, inundándonos de “propaganda y falsedad””.

Otro riesgo que visualiza McCarthy-Jones, es que a inteligencia artificial podría “utilizar su conocimiento del pensamiento humano para atacar sistemáticamente, lo que hace que nuestro pensamiento sea libre”; con lo que considera el autor, la IA sería capaza de “controlar nuestra atención, desalentar la pausa para la reflexión, pervertir nuestro razonamiento e intimidarnos para que guardemos silencio. Por lo tanto, nuestras mentes podrían ser moldeadas por máquinas”. “Una IA que hable libremente podría obligarnos a pensar más profunda y deliberadamente sobre lo que es verdad”, concluye.

$!Un robot dentro del foro Sphere el 28 de septiembre de 2023 en Las Vegas. U2 inauguró el foro con el primer concierto de su residencia “UV Achtung Baby”.

McCarthy-Jones vaticina que debido a las grandes “cantidades de discurso que la IA puede producir podrían darle una influencia enorme en la sociedad”.

LEY DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y REGULACIÓN DE LA IA

Para McCarthy-Jones, tanto la ley de libertad de expresión así como la regulación de la IA es fundamental que tomen en cuenta su “impacto en el libre pensamiento”. El autor hace referencia al proyecto de ley de la inteligencia artificial de la Unión Europea, además de su propuesta de regulación de la IA generativa como ChatGPT.

Por una parte, indica el autor, esta ley insta que “se divulgue el contenido generado por IA. Saber que el contenido proviene de una IA, en lugar de una persona, podría ayudarnos a evaluarlo más claramente, promoviendo el libre pensamiento”.

Además, exige que las empresas desarrollen sus modelos de IA con el propósito de evitar se pueda crear contenido ilegal, “que en esos países incluye discursos de odio”. Sin embargo, dice el autor, “esto podría impedir que se generen discursos tanto legales como ilegales”.

MIRANDO HACIA EL FUTURO

Pensando en el futuro, McCarthy-Jones explica que es necesario lo que “el jurista Marc Blitz llama “un derecho a pensar con tecnología”: libertad para interactuar con la IA y las computadoras, usándolas para informar nuestro pensamiento. Sin embargo, tal pensamiento puede no ser gratuito si se obliga a la IA a ser “segura... alineada... y leal”, como exigieron recientemente los expertos en tecnología en una petición para detener el desarrollo de la IA”.

En mi opinión, sin ser un experto en el tema, si bien la inteligencia artificial, puede beneficiar a la medicina, la tecnología, la industria, también es necesario encuadrarla en un marco legal que pueda dar certeza de su buen uso. En cuanto a la pregunta de inicio, ¿puede la inteligencia artificial tener derecho a la libertad de expresión?, el autor concluye que “conceder a la IA derechos de libertad de expresión apoyaría y socavaría nuestra libertad de pensamiento. Esto apunta a la necesidad de regular la IA. Sin embargo, dicha acción regulatoria debe mostrar claramente cómo cumple con nuestro derecho inviolable a la libertad de pensamiento, si queremos seguir teniendo el control de nuestras vidas”.

Con información de The Conversation.

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