El pasado está de moda... el nuevo 'culto'
La nostalgia se ha vuelto el motor del consumo en todos los ámbitos, incluida la tecnología
CDMX.- El ayer está aquí (de nuevo). Lo vemos en todos lados: en vestir ropa vintage, rescatar muebles, vajillas o cualquier otro objeto de decoración antigua, revivir videojuegos clásicos de ocho bits para jugarlos en pantallas con definición altísima, escuchar de nuevo discos de vinil. Básicamente cualquier producto antiguo puede ser objeto de un nuevo culto ya que vivimos en una época de apogeo del reboot y el remake, de las continuaciones, adaptaciones y reinicios de series, de películas y sagas.
Hay un frenesí por lo “ya vivido”, por la nostalgia que se ha vuelto el motor del consumo en todos los ámbitos, incluida la tecnología. El Nintendo Mini es un ejemplo de ello. Se trata de una versión más pequeña de la consola clásica (de los noventa) de la firma japonesa.
En 2016 se presentó y se agotó a pocos días de su lanzamiento, lo que llevó a la compañía a publicar en su cuenta oficial de Twitter: “el NES Classic Edition es un gadget ‘hot item’, cuyas elevadas ventas causaron que se tuvieran que fabricar más”.
Según el entonces presidente de Nintendo America, Reggie Fils-Aimé, en entrevista para la revista TIME, la compañía de videojuegos vendió más de 2.3 millones de esa consola entre noviembre de 2016 y abril de 2017. “Originalmente planeamos que fuera un producto para las últimas vacaciones”, dijo Fils-Aimé a la revista. “Simplemente no anticipamos cuán increíble sería la respuesta. Una vez vista la demanda, agregamos envíos y dejamos disponible el producto durante el mayor tiempo posible para satisfacer la demanda de los consumidores”.
Posteriormente, Nintendo presentó la versión Mini del SNES, consola que también rompió récord de ventas. En total, la compañía indicó que había vendido 3.6 millones de unidades de la consola NES Mini al 30 de junio de 2018, mientras que la SNES Mini consiguió 5.28 millones al 31 de enero de 2018.
COMPAÑIAS SIMILARES
Ante este resurgimiento, otras compañías han hecho lanzamientos similares. Atari presentó un reloj inteligente con juegos clásicos precargados y una consola nueva que, además de reproducir juegos nuevos, también permite jugar clásicos. Otro ejemplo es el PlayStation Mini o el Mini Sega Mega Drive.
Otro sector en auge “nostálgico” es el del formato CD. En algunos países, contrario a lo que podría pensarse, las personas están optando por consumir música en este formato por encima del streaming, que ha conquistado gran parte de los mercados mundiales.
De acuerdo con la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en Inglés), aunque los ingresos por ventas de música en soportes físicos disminuyeron (ahora representan alrededor de una cuarta parte del mercado mundial en general), “un pequeño número de mercados registró un crecimiento (India, Japón, Corea del Sur) y los ingresos de este formato constituyeron un porcentaje significativo del mercado en algunos países como Alemania, Polonia y Japón.
A nivel mundial, los ingresos de vinilos crecieron un 6% y representaron el 3.6% del mercado total de música grabada en 2018”, divulgó la Federación en su sitio web.
UN CASO ESPECIAL
Japón es un caso especial. En ese país, según registros de la IFPI, solo el 23% de los consumidores de música lo hacen utilizando nuevas tecnologías de reproducción sin descarga, es decir, prefieren los CD’s más que plataformas como Spotify.
Esa cifra representa la tercera parte del promedio mundial (que es del 61%) y, según el mismo reporte, es muy inferior a la adopción en México, que es del 81%. Asimismo, Alemania es otro de los países en donde, en la actualidad, hay un equilibrio (50%) entre consumo de formatos físicos y digitales.
DATOS
3.6 millones de unidades en ventas de la NES Mini al 30 de junio de 2018.
23 por ciento de consumidores de música en Japón lo hacen utilizando nuevas tecnologías
sin descarga.
Otra vez
PAÍS CON EQUILIBRIO
> Alemania es otro de los países en donde, en la actualidad, hay un equilibrio (50%) entre consumo de formatos físicos y digitales.