No es Donald Trump, sino la era de la posverdad, ese fértil terreno de relativismo que permite sembrar cualquier mentira y encontrar siempre gente dispuesta a defenderla sin que los datos o los hechos duros sean un obstáculo en absoluto
En México la conmemoración histórica por la famosa batalla de Puebla, en la que los connacionales vencieron a las tropas francesas comandadas por Ignacio Zaragoza en 1862, no es tan festiva