“Increíble, el AIFA pasó de ser la solución aeronáutica del país a una simple atracción turística de la CDMX. El Museo del Mamut quedó muy adhoc en un elefante blanco”, publicó en Twitter.
Desde temprana hora fue abierta la Base Aérea Militar para que las personas pudieran disfrutar los más de 20 kilómetros, en donde conocieron la edificación del AIFA