El gran maestro nacido en Parma falleció a los 77 años de edad, gracias a cintas como ‘El Último Tango en París’ y ‘El Último Emperador’, se convirtió en la figura más relevante de la cinematografía italiana eN la segunda mitad del siglo XX
Durante la filmación de ‘El último tango en París’ el director italiano obligó a su actriz Maria Schneider a participar en algo que la marcó de por vida
El Festival de Cannes destacó el talento de Bertolucci, quien presidió el jurado de ese encuentro cinematográfico en 1990 y en 2011 recibió la Palma de Honor por toda su obra.
Su primer gran jugada fue "El último tango en París", en 1972. Un crítico estadounidense aseguró entonces que era "la película más erótica que jamás se hubiese rodado".