El proceso electoral de este 28 de abril será crucial no solo para el futuro político de Toronto, sino también para medir el avance de la representación latina en Canadá, donde la comunidad hispana, compuesta por más de un millón y medio de personas —de las cuales más de 225 mil son mexicanos—, aún enfrenta retos importantes como la escasa representación política y las barreras lingüísticas.