Su vuelta a la Liga MX Femenil no solo simboliza una victoria personal, sino también un llamado urgente a mejorar las condiciones de seguridad y protección en el futbol femenil mexicano
“Decidí terminar mi noviazgo con este muchacho y empezó ahí el temor y el miedo, es un celoso, posesivo, intenso y por eso se vuelve violento, ya no me voy a quedar callada”, afirmó Scarlett Camberos