Es previsible que para la segunda vuelta los votos de Schiaretti y Bergman vayan casi en bloque para Massa, pero lo que realmente definirá la elección será el sentido de los simpatizantes de Bullrich, que al ser de derecha ideológicamente estarían más cercanos a Milei, el problema es que Milei es tan histriónico y sus propuestas en ocasiones son tan radicales, que varios de los votantes de Bullrich podrían verse tentados a optar por Massa a pesar de ser de izquierda.