Cómo mantener la calma durante un vuelo lleno de baches

Por: Cristina Caron

En un vuelo reciente a Chicago, Allison Levy dijo que estaba “apretando los nudillos” con el reposabrazos mientras el avión retumbaba y se sacudía durante breves períodos de tiempo.

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Levy, de 47 años, que vive en Arlington, Virginia, empezó a respirar profundamente y trató de tranquilizarse: “Es como un camino lleno de baches, no es gran cosa”. Pero, añadió, “si conociera a la persona que está a mi lado, definitivamente le agarraría el muslo”.

La turbulencia de los aviones , que suele ser causada por grandes cambios en el flujo de aire en la atmósfera superior de la Tierra, suele ser una molestia menor.

Pero sólo este año, ha habido múltiples casos de turbulencias severas en vuelos que han provocado decenas de pasajeros heridos. Y los científicos han advertido que es posible que tengamos vuelos más accidentados en los próximos años debido a las elevadas emisiones de dióxido de carbono que están calentando la atmósfera, lo que puede alterar la velocidad y la dirección del viento.

Esta es una noticia desagradable para todos, especialmente para aquellos de nosotros que ya tenemos miedo de volar. Aquí hay varias maneras de ayudar a calmar sus nervios si está ansioso por viajar pero teme posibles turbulencias.

PON LAS COSAS EN PERSPECTIVA.

Las turbulencias no suelen ser motivo de preocupación. Es mucho más común encontrar turbulencias de bajas a moderadas que las severas que lanzan al aire carros de bebidas pesadas.

“Si bien los pilotos pueden aliviar la mayoría de las turbulencias, siguen siendo inevitables o inesperadas para algunos vuelos, pero los aviones están diseñados para resistir los impactos de forma segura”, dijo en un comunicado la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, un destacado sindicato de pilotos.

También puede resultar útil saber que, según un estudio de 2020 , nunca ha sido más seguro viajar en una aerolínea comercial.

Las lesiones de los pasajeros por turbulencias son raras. Por ejemplo, en los 13 años que van de 2009 a 2022, un total de 34 pasajeros resultaron gravemente heridos debido a las turbulencias, según datos de la Administración Federal de Aviación . Y la última muerte relacionada con turbulencias en una aerolínea importante ocurrió hace más de 25 años , dijo la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte en un informe de 2021.

Viajar en avión es mucho más seguro que viajar en coche: las probabilidades de morir durante un vuelo comercial en Estados Unidos son demasiado pequeñas para calcularlas , según el Consejo Nacional de Seguridad . Mientras tanto, las posibilidades de morir en un accidente automovilístico son de 1 en 93, dice el grupo de defensa sin fines de lucro.

SALTATE EL ALCOHOL.

Puede ser tentador tomar una bebida alcohólica con la esperanza de calmar los nervios, pero “recuerde que lo que come y bebe afecta su ansiedad y cómo se siente”, dijo la Dra. Uma Naidoo , directora de psiquiatría nutricional y metabólica. en el Hospital General de Massachusetts y autor de “This Is Your Brain on Food”.

Demasiado alcohol deshidrata y también puede producir sensación de náuseas. Esa es una mala combinación con la turbulencia, que también puede marear a los pasajeros.

“Mantenerse hidratado, tal vez saltándose el café o el vino en el avión, puede ayudar a crear una sensación de calma”, dijo el Dr. Naidoo.

INTENTE RESPIRAR PROFUNDAMENTE.

Si la turbulencia (o el simple hecho de pensar en ella) hace que su corazón se acelere, tomar medidas para controlar su respiración puede ser una forma simple y poderosa de ayudar a calmar su cuerpo, dijo el Dr. Naidoo. Un ejemplo es la respiración 4-4-8 : inhale contando cuatro, contenga la respiración contando cuatro y luego exhale contando ocho. Repetir.

Como alternativa, también puedes probar la respiración abdominal o la respiración controlada .

“Con la práctica, pueden convertirse en una parte normal de su respuesta al estrés y la ansiedad”, dijo el Dr. Naidoo.

CONSIDERE LA TERAPIA.

A algunos viajeros les puede resultar útil probar la terapia de exposición, que implica enfrentar gradualmente miedos y ansiedades específicos hasta que se sientan menos atemorizantes.

Brenda K. Wiederhold, psicóloga de San Diego, atiende regularmente a pacientes que tienen un miedo intenso a volar. Durante más de dos décadas, ha utilizado escenarios de la vida real y realidad virtual para ayudar a exponer a los pacientes a diversos escenarios, como las turbulencias de un avión.

La turbulencia es similar a las olas, les dice a sus clientes. “No piensas, ¡Dios mío, este barco se va a estrellar!” ella dijo. En cambio, piensas: hoy hay olas.

Otros pacientes, incluidos algunos con trastornos de ansiedad, pueden beneficiarse de medicamentos como Xanax, pero dicho medicamento sólo debe tomarse bajo la supervisión de un médico.

ABROCHE ESE CINTURÓN DE SEGURIDAD.

A veces pueden aparecer fuertes turbulencias sin previo aviso, un fenómeno conocido como turbulencia de aire claro. La Administración Federal de Aviación recomienda a los pasajeros que usen el cinturón de seguridad en todo momento, no sólo cuando la luz del cinturón de seguridad está encendida, y que aseguren a los niños menores de 2 años en un asiento para automóvil o dispositivo de retención aprobado por la FAA para reducir la posibilidad de lesiones durante situaciones inesperadas. turbulencia.

“El mayor peligro es no estar asegurado”, afirmó Kristie Koerbel, que ha trabajado como azafata durante 21 años. “Si uno va sentado con el cinturón de seguridad abrochado, no hay motivo para temer turbulencias”.

PLANIFICAR CON ANTICIPACIÓN.

El lugar donde te sientas puede marcar la diferencia. Los pasajeros en asientos junto a la ventana tienen menos probabilidades de ser alcanzados por objetos de proyectiles, maletas que caen de los compartimentos superiores o placas del techo que se caen, dijo Sara Nelson, presidenta del mayor sindicato de asistentes de vuelo. Además, los asientos cerca del frente y al lado del ala generalmente tendrán menos baches en comparación con la parte trasera del avión. Sin embargo, en caso de turbulencias severas, el lugar donde uno esté sentado no hará la diferencia, dijo Nelson.

Piensa en lo que te calma en general y trata de realizar algunas de esas actividades durante el vuelo. Para su viaje a Chicago, la Sra. Levy trajo un cuaderno de bocetos para hacer garabatos, su música favorita y algunos crucigramas. También habló con su médico sobre la posibilidad de tomar una dosis baja de Xanax (aunque no está convencida de que le haya ayudado).

Por último, esté atento al tiempo. Las tormentas eléctricas suelen desarrollarse en los meses más cálidos de primavera, verano y otoño, según el Servicio Meteorológico Nacional, y pueden crear turbulencias. Si tiene la flexibilidad de posponer su vuelo, puede intentar pasar un día con cielos más despejados con la esperanza de tener un viaje más tranquilo.

Y recuerde: “el avión no despegará si no es seguro”, dijo Nelson.