Invitan a conocer el brass saltillense

Vida
/ 22 julio 2017

Con su ensamble musical buscan inspirar a los niños, jóvenes y adultos a que no solo se acerquen al arte, sino que quizá toquen algún instrumento

El concierto debut del Quinteto de Metales Saltillo será una experiencia para el público, en la que podrán conocer la versatilidad de la música de brass y disfrutar de un repertorio divertido. 

Así lo explicó Abel Ríos, director del ensamble que con sus tres conciertos formará parte del Festival Internacional Saltillo, celebrando el 440 aniversario de la ciudad en los templos de Nuestra Señora de Atocha, Nuestra Señora de la Soledad, Santa Anita y San Pablo Apostol. 

La agrupación está conformada por los trompetistas Laura Elena Pérez y Pedro Antonio Martínez, la cornista Asunción Martínez, Adrián Hernández el trombonista y el propio Ríos quien toca la tuba, siendo todos ellos músicos con experiencia y miembros de la Orquesta Filarmónica del Desierto. 

“Estamos acostumbrados a ver quintetos de cuerdas, tríos de guitarras, quintetos de maderas, pero los ensambles de metales no suelen verse mucho a pesar de que existe mucho repertorio para estas agrupaciones.En verdad estos instrumentos tienen una sonoridad muy bonita, especialmente porque los escenarios serán iglesias, lugares en los que la gente podrá apreciar mejor las sonoridades” señaló Ríos. 

Los diversos programas que presentarán en sus conciertos, consistirán en un repertorio variado que va desde música popular, antigua y piezas compuestas o arregladas particularmente para un quinteto de metales, así como elementos con toques de jazz y piezas que el público podrá reconocer fácilmente. 

“Vamos a tocar un popurrí de música de ballet, un arreglo de música de 1914 muy al estilo del charleston de Nueva Orléans, también conocerán ‘El Killer Tango’ y como nuestra cornista es española tendremos el ‘Baile de Luis Alonso’ de Gerónimo Giménez, música popular, pasodobles, un bolero…”,especificó el tubista. 

Añadió que el reto para ellos es el hecho de no estar en la masa de una orquesta, pues al ser únicamente cinco músicos, cada detalle de su ejecución es más importante y evidente.

“Prácticamente estamos tocando música de cámara, hemos ensayado intensamente perfeccionando mucho porque nadie se puede esconder, por decirlo así, es más íntimo y una buena oportunidad para escuchar la representación de una de las familias de la orquesta completas”, añadió Ríos. 

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