Para un año nuevo más feliz, enfócate en tus seres queridos

Vida
/ 30 diciembre 2024

Los expertos nos invitan a pensar en la felicidad como algo que hacemos juntos, no como un objetivo personal.

Por: Holly Burns

Mis propósitos de Año Nuevo siempre han tenido algo en común: todos han girado en torno a mí. Algunos años he prometido volver a estudiar francés, que aprendí en la secundaria; otros años he jurado renunciar a las compras impulsivas, y otros años (bueno, todos los años) he dicho que me acostaría más temprano. El objetivo, sin embargo, siempre ha sido el mismo: convertirme en una versión mejor y más feliz de mí misma.

Pero aunque no hay nada malo en la superación personal, los expertos afirman que concentrarnos en nuestras relaciones con las personas que nos rodean puede contribuir en gran medida a hacernos más felices.

“Nuestra sociedad ha tratado la felicidad como una búsqueda muy individualista, con la idea de que es algo que haces para ti mismo, que consigues para ti mismo, y que lo haces todo solo”, dijo Stephanie Harrison, fundadora de The New Happy, una plataforma en línea que utiliza el arte y la ciencia para cambiar nuestra forma de pensar sobre la felicidad, y autora de New Happy: Getting Happiness Right in a World That’s Got It Wrong.

Tendemos a fijarnos objetivos centrados en nosotros mismos, dijo Harrison, “casi sacándolos de la nada, pensando: ‘Bueno, esto será lo que me hará feliz’”. En lugar de eso, sugirió, demos un giro para “pensar en la felicidad como algo que creamos juntos y para los demás”.

Existen numerosas investigaciones —incluido uno de los estudios más largos sobre la felicidad humana— que demuestran que nuestras relaciones interpersonales son cruciales para nuestro bienestar, protegiéndonos contra la depresión, reforzando nuestra salud física y haciendo que nuestras vidas sean más significativas. Mientras piensas en tus objetivos para 2025, aquí tienes algunas formas de poner en el centro tus relaciones con tus amigos, familiares y compañeros de trabajo.

Pregunta cómo (y a quién) puedes ayudar

Emma Seppälä, psicóloga e investigadora científica con cargos académicos en Yale y Stanford, puede resumir décadas de investigación sobre la felicidad en una frase: “Las personas más felices, que también resultan tener las vidas más largas y saludables, son las que viven una vida caracterizada por la compasión, equilibrada con la autocompasión”.

Aunque estar al servicio de los demás da forma a nuestro propio bienestar, “no significa que tengas que ir a alimentar huérfanos”, dijo Seppälä, quien es autora de Sovereign: Reclaim Your Freedom, Energy, and Power in a Time of Distraction, Uncertainty, and Chaos.

Empieza con algo pequeño, simplemente fijándote en las veces que la gente te ayuda a ti, dijo Harrison; las investigaciones han demostrado que cuando recibimos amor, eso nos inspira a ayudar a los demás. Presta atención a los momentos en que las personas se apoyan mutuamente, aconseja, como cuando un compañero de trabajo colabora en el proyecto de un colega o un vecino barre las hojas de otro. “Son pequeños momentos que pueden empezar a cambiar tu visión del mundo para recordar que la felicidad no es algo que hacemos solos”, dijo.

Harrison tiene un recordatorio que se repite en su calendario: “Todas las tardes, solo dice: ‘Asegúrate de haber ayudado a alguien hoy’”. Si llega un momento en que no lo ha hecho, “saldré proactivamente y encontraré la forma de hacerlo”. Eso podría significar llamar a un amigo que la esté pasando mal, explicar la división larga a tu hijo o enviar una nota de agradecimiento a un compañero de trabajo.

En su último libro, Hygge work: Cómo encontrar la felicidad en el trabajo y en la vida cotidiana, Meik Wiking, director ejecutivo del Instituto de Investigación de la Felicidad de Copenhague, explora el concepto de “arbejdsfællesskab”, que en líneas generales se traduce como “comunidad de trabajo”. La idea, dijo, es que amigos o vecinos se unan en torno a un proyecto que sería menos divertido si se hiciera en solitario.

Su amigo, por ejemplo, reunió a unas cuantas familias para construir un gallinero; no solo estaban pasando tiempo juntos, sino que también les movía un propósito colaborativo. “Creo que esa sensación de logro, aunque no sea tu gallinero, también es útil”, dijo.

Gretchen Rubin, autora de The Happiness Project y presentadora del pódcast Happier, sugirió preguntar al director de un centro recreativo local o de una asociación de vecinos si hay alguna tarea para la que necesiten ayuda —ya sea organizar cajas o plantar flores— y luego reunir a gente de tu comunidad para llevarla a cabo.

Convierte a los desconocidos en conocidos y a los conocidos en amigos

Las investigaciones han demostrado que entablar una conversación con un desconocido puede aumentar el bienestar. Tales interacciones pueden servir también como “práctica” de bajo riesgo si tu objetivo de Año Nuevo es conocer gente nueva, dijo Elizabeth Earnshaw, terapeuta de relaciones y autora de ’Til Stress Do Us Part. Cuando hagas un cumplido sobre el cabello de una cajera o charles con alguien en la fila, “vas a tener esos momentos en los que empezarás a sentirte bien, y eso hará que las interacciones sociales un poco más temibles y arriesgadas te resulten un poco más fáciles”, dijo.

Invertir en relaciones con nuestros “lazos débiles” —conocidos ocasionales que vemos con regularidad— también puede hacernos más felices al conferirnos un sentimiento de pertenencia y conexión, dijo Harrison. Cuando te encuentres con ese vecino, toma nota de los intereses o preocupaciones que exprese, lo que puede abrir un terreno común o incluso formas de apoyarlo, como presentarle a otra persona.

En cuanto a los conocidos que te gustaría convertir en amigos, Rubin sugirió cambiar el contexto en el que suelen interactuar. Si solo los ves en el parque, invítalos a tomar un café. Al demostrar que quieres pasar tiempo con ellos más allá del ámbito habitual de sus interacciones, “estás entrando en una zona más grande de intimidad”, dijo.

Esto es especialmente pertinente en el lugar de trabajo, donde las investigaciones sugieren que tener un amigo nos hace más felices y productivos. Invita a un compañero con el que hayas hablado de una película a verla después del trabajo, dijo Rubin. Si trabajas a distancia parte de la semana, proponle ir el mismo día para salir juntos a comer.

Convierte una búsqueda en solitario en un objetivo para dos personas

Cuando fijes un objetivo para el año que viene, Earnshaw dijo que es muy valioso buscar el apoyo de quien es parte integral de su éxito. “No se trata solo de decir: ‘¿Qué quiero yo de esto?’”, explicó. “Hay que intentar pensar relacionalmente”.

Podrías llamar a un hermano o hermana “y decirle algo como: ‘He pensado que no nos vemos lo suficiente y me encantaría tener la intención este año de utilizar realmente mis recursos para verte más a menudo; ¿podrías intentarlo también conmigo?”, dijo. En las relaciones sentimentales, establezcan objetivos mutuos para el año, desde la gestión del dinero hasta cómo se tratan mutuamente.

Compartir cómo les gustaría trabajar juntos, dijo Earnshaw, “puede ser realmente poderoso porque ayuda a que la otra persona también se implique en el objetivo común”.

En general, dijo Rubin, “si estás pensando en cómo emplear tu valioso tiempo, energía y dinero en el nuevo año, cualquier cosa que vaya a hacer tus relaciones más profundas, o a ampliarlas, es probablemente algo que te hará más feliz”.

¿Y cómo medir si tus esfuerzos por buscar la felicidad enfocándote en otras personas están dando frutos?

“Busca los momentos de emoción positiva que surgen para ti: ¿experimentas una sensación de paz, de conexión, de contento, de alegría, de satisfacción?”, dijo Harrison. En última instancia, añadió, “estamos intentando crear más momentos de amor”.

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