¿Vida independiente? Tu casa, tu estilo
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Existen miles de opciones al momento de amueblar y decorar tu hogar.
Independizarse es un paso importantísimo para cualquier joven. Ya sea que te mudes solo, en pareja o con algún amigo, esa casa o departamento se convertirá en tu primer espacio propio, donde por fin podrás expresarte sin restricciones.
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Pero, así como hay muchas formas de ver y vivir la vida, también existen miles de opciones al momento de amueblar y decorar tu hogar. ¿Por dónde empezar?, ¿cuáles son los errores más comunes?, ¿qué estilos existen? Aquí te respondemos.
Una guía paso a paso
1.- Sin prisas
Crear tu propio espacio es una tarea muy amplia y, como todos los proyectos de esa magnitud, requiere tiempo para madurar y encontrar las piezas exactas. Apurarte, comprar compulsivamente o llenar lo más pronto posible cada rincón o pared libre es un error. Planea, compara y selecciona solo aquello que se adapte a tu visión. Deja que todo se cocine a fuego lento.
2.- La cinta métrica es tu mejor amiga
No basta con medir “a ojo” y, por favor, no te dejes llevar por el “yo creo que sí cabe”. Toma las medidas de todos los espacios y anótalas en una libreta; cuando llegue el momento de ir de compras, revisa las dimensiones de los muebles con cuidado.
3.- Elige tu estilo
Antes de poner un pie en la tienda, define tu visión: la paleta de colores, los materiales y el estilo en general, para que cada pieza sea armónica o genere un contraste controlado. Si no sabes por dónde empezar, revisa estas opciones:
- Inspiración: la naturaleza y las montañas
Colores: gris claro y cafés claros
Elementos: madera, líneas rectas, plantas, estampados de flores, figuras geométricas y líneas verticales
Inspiración: áreas despejadas; busca paz, sencillez y tranquilidad
Colores: blanco, beige y grises
Elementos: metales, maderas claras, piedra, fibras naturales y muebles vintage
Inspiración: menos es más; orden, simpleza y serenidad
Colores: blanco, negro y tonos madera
Elementos: maderas brillantes, superficies lisas, vidrio y escasos adornos
Inspiración: traer la naturaleza al interior; transmitir armonía, bienestar y confort
Colores: muros en tonos fríos con decoración en tonos cálidos
Elementos: muebles antiguos, pisos de madera, empedrados, mimbre y cerámica
Inspiración: almacenes, fábricas y bodegas
Colores: opacos o pálidos, cafés, grises; contrastes con rojos, azules y amarillos
Elementos: vigas, ladrillos, hormigón, metal, hierro, maderas sin tratar, chapas, cuadros y fotografías
Inspiración: la ópera del siglo XIX, las columnas del neobarroco y los palacios europeos
Colores: rosas, blancos y pasteles, como lila, amarillo o verde
Elementos: madera, flores, velas aromáticas y libreros
Inspiración: las casas de playa, el mar y los barcos
Colores: azul marino, azul rey y blanco, con detalles en rojo o dorado
Elementos: muebles rústicos, adornos playeros, cojines y cortinas con rayas gruesas
4.- A veces, ahorrar es contraproducente
En especial con muebles esenciales como la cama y el sofá, pues pasarás mucho tiempo en ellos. No temas invertir un poco más por la calidad y comodidad que buscas.
5.- La iluminación
¿Cuánta luz entra por las ventanas? ¿Dónde pasarías más tiempo trabajando y dónde necesitas oscuridad para descansar? Pensar en esto es clave al momento de comprar lámparas, focos e incluso de elegir el color de tus paredes.
6.- Ponle personalidad
Ya tienes todos los elementos perfectamente organizados y combinados... pero algo falta, ¿no? Por más bonito que sea ese estilo de Pinterest, no será tu hogar a menos que integres tu personalidad. Puede ser un cuadro, una lámpara o un objeto decorativo. Aquí no importa si combina, siempre y cuando refleje tu forma de ser.
Evita estos errores:
1.- No te lleves todo lo que tenías en la casa de tus padres. Habrá cosas más especiales, algunas no combinarán con tu estilo y otras no sabrás dónde acomodarlas.
2.- No aceptes todo lo que te ofrecen. Quizá ese amigo ya no necesita ese sillón o te quiere regalar una lámpara casi nueva, te dices a ti mismo que será provisional y... acaba quedándose por años. Antes de decirle “sí” a los regalos, piensa en si realmente se adapta a tu espacio.
3.- No olvides las ventanas. Sí, las cortinas son más caras de lo que esperabas, ¡pero le darán vida a las habitaciones! A menos que tengas una vista espectacular, como un parque o un gran jardín, deberías pensar en ellas.