Certificadas ante la FDA copas menstruales generan mayor confianza en las usuarias

Nacional
/ 23 agosto 2017

El incremento en el consumo de estos productos incrementaría según su aprobación

Hace unos años, era imposible que la mayoría de las mujeres mexicanas imagináramos un dispositivo distinto a los tampones, toallas sanitarias o pantiprotectores para atender el periodo menstrual. En la actualidad destaca, por su practicidad, propuesta ecológica, economía y publicidad poco ortodoxa, la copa menstrual.

     Como bien recordamos, la copa menstrual es un recipiente hecho de silicona quirúrgica e hipoalergénica que cuenta con un pequeño tallo para su colocación. Según la marca y la preferencia de las consumidoras, puede tener también una esfera inferior que sirve como asa, al igual que el tallo. Su fabricación tiene ya varias décadas en países desarrollados y la introducción al mercado mexicano ha creado polémica.

     El 3 de febrero de 2016 la Cofepris emitió una alerta sanitaria contra las copas menstruales, debido a que ningún producto de ese tipo cuenta con registro sanitario en el país, el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó que las autoridades federales en el ámbito de salud intensifiquen la promoción para tramitar su registro sanitario, e informe sobre la situación que guarda la alerta sanitaria de estos productos, luego de haber aprobado un punto de acuerdo.

     En el documento se pide al Servicio de Administración Tributaria investigar el ingreso de estos productos al país en los últimos dos años, mientras que a la Procuraduría Federal del Consumidor que efectúe verificaciones para venta en línea de copas menstruales, a fin de cumplir con lo establecido en la ley en la materia.

     Sin embargo, la venta continua en el país —para beneficio de las usuarias— mientras el trámite de ingreso a México se lleva a cabo, claro, algunas empresas ya con su respectivo registro ante la FDA.

     La creciente demanda ha provocado que se fabriquen productos de baja calidad y que provocan riesgos a la salud. Detalles como la envoltura, los costos demasiado bajos, la textura del material y el nombre de la marca son los más comentados para preguntar a las expertas vendedoras sobre si es una copa confiable o de mala calidad, todo esto a través de redes sociales o páginas de internet en las que indican que una de las fuentes se marcan como confiables es la certificación ante la FDA.

     En el registro ante la Food and Drug Administration (FDA)*, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS), puede usted consultar si la copa que está por adquirir cuenta con estos registros. Sin embargo hay que observar que sea la manufactura y los materiales aprobados puesto que existen marcas que sólo cuentan con la aprobación de la silicona sin registrar qué tan adecuados son sus procedimientos de elaboración.

     Aunque estas fuentes de registro y certificación crean dudas en la comunidad, en las redes sociales e internet hay un sinnúmero de artículos en los que se puede solicitar o adquirir información específica sobre cada marca y nunca está de más pensar en los beneficios que pueden traer al planeta el uso de estos artefactos.

 

 

Con información de Excélsior.

* https://www.accessdata.fda.gov/scripts/cdrh/cfdocs/cfRL/rl.cfm?start_search=1&establishmentName=&regNum=&StateName=&CountryName=&RegistrationNumber=&OwnerOperatorNumber=&OwnerOperatorName=&ProductCode=hhe&DeviceName=&ProprietaryName=&establishmentType=&PAGENUM=100

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