El sábado definen situación legal de canadiense acusado de abuso infantil
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El ciudadano canadiense Walter Zuk, se encuentra preso en la cárcel de Acapulco acusado por la Fiscalía General del Estado (FGE) por los delitos de abuso sexual infantil y corrupción de menore
CHILPANCINGO, Gro..- La juez de primera instancia, Beatriz Fuentes Navarro, ordenó ampliar a 72 horas el término para resolver la situación jurídica del ciudadano canadiense Walter Zuk, quien se encuentra preso en la cárcel de Acapulco acusado por la Fiscalía General del Estado (FGE) por los delitos de abuso sexual infantil y corrupción de menores.
Por ello, será hasta el próximo sábado 2 de abril cuando la juez dicte el auto de libertad o de formal prisión.
Lo anterior se dio a conocer durante una audiencia realizada este mediodía en la rejilla de prácticas del juzgado quinto en materia penal de la cárcel de Las Cruces, localizada en la zona conurbada del puerto.
El titular de la FGE, Xavier Olea Peláez, quien estuvo presente en la audiencia, pidió a la juez que no permita dejar la cárcel bajo fianza al inculpado porque éste podría salir del país.
Ello debido a que la norma local no considera como graves los delitos de abuso infantil y corrupción de menores y la pederastia ni siquiera está prevista en el Código Penal estatal, indicó.
El fiscal interrogó directamente al extranjero y solicitó a la juez citar a comparecer a los padres de las víctimas, la señora Juana Epitafio Santos y su esposo Mariano Nava Salvador, con el fin de determinar su grado de responsabilidad en este hecho.
También pidió que la menor agredida sea presentada en el juzgado con cautela y asistida por personal del DIF estatal.
En su declaración preparatoria, Walter Zuk negó las acusaciones de la autoridad ministerial, se dijo inocente de los cargos que le imputan y justificó los besos y caricias a la niña argumentando que las menores lo consideran “su papá adoptivo”.
También señaló que los padres de las menores consienten su actitud porque les entrega “regalos”, debido a que “son pobres y están felices”, alegó.
Asistido por un defensor de oficio, el canadiense negó tener antecedentes penales en su país, señaló que su estancia en Acapulco es para vacacionar y que se encuentra alojado en el hotel Twin Towers.
El inculpado dijo que conoce a las niñas desde que eran bebés y que siempre convive con las menores en la calle frente a sus padres.
Insistió en el tema de los obsequios al señalar que el año pasado le regaló bicicletas a las niñas, así como dulces, cereales y que en esta ocasión dio a los padres 300 pesos en efectivo porque “son pobres”, reiteró.