Los saltillenses están padeciendo las consecuencias de vivir en una ciudad contaminada al respirar en todo un tercio del año 2019 altos niveles de partículas por encima de la norma mexicana (NOM-025-SSA1-2014) que garantiza la protección de la salud de la población.
Durante 120 días, la población convivió con este enemigo silencioso constituido principalmente por partículas PM2.5 consideradas como las más dañinas para la salud.
De acuerdo con una revisión realizada por VANGUARDIA a los reportes de la Estación Finanzas de monitoreo ambiental, los días de contaminación superaron por 33 a los de 2018, donde hubo 87 que rebasaron la norma recomendada.
Esto fenómeno atmosférico se puede observar claramente al amanecer, cuando una especie de neblina cubre el cielo de la ciudad. A medida que avanza el día y se calienta el aire, los contaminantes se dispersan.
Actualmente, la Sema vigila los niveles de contaminación del aire en Saltillo y su zona metropolitana con sólo dos estaciones: una ubicada en el Centro, en el edificio de la Secretaría de Finanzas, y otra en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Sin embargo, sólo la primera reporta sus mediciones al Sinaica.
Ante la insuficiencia en monitoreo y la mala calidad de aire se requiere por lo menos una estación por cada punto cardinal.
En 2019, el aire de Saltillo tuvo más días con niveles de partículas contaminantes por encima de la norma mexicana (NOM-025-SSA1-2014) que garantiza la protección de la salud de la población, respecto al 2018.
En una revisión hecha por VANGUARDIA de los reportes de la Estación Finanzas de monitoreo ambiental, la única en Saltillo que aporta sus resultados al Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (Sinaica), se encontró que 2019 tuvo 120 días con presencia de partículas PM2.5 superiores a la NOM, mientras que en 2018 fueron 87 días.
Es decir, el año pasado tuvo 33 días más con partículas nocivas a la salud por arriba de la regulación vigente durante alguna hora del día, lo que representó un incremento de casi 40 por ciento (37.93).
La norma indica que la concentración de partículas PM2.5 no debe superar los 45 micrómetros por metro cúbico (45 µg/m³), pues la exposición crónica a este contaminante contribuye al riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer de pulmón, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estos contaminantes miden 2.5 micrones o menos y pueden atravesar la barrera pulmonar y entrar en el sistema sanguíneo.
En la revisión realizada por este medio, se encontró que estas sustancias nocivas se concentran en el aire de Saltillo principalmente durante las noches y madrugadas; sin embargo, hubo días con cifras superiores a la norma durante mañanas y tardes.
Esto fenómeno atmosférico se puede observar claramente al amanecer, cuando una especie de neblina cubre el cielo de la ciudad. A medida que avanza el día y se calienta el aire, los contaminantes se dispersan.
Y FALTA MONITOREO
El año pasado, VANGUARDIA publicó que la Secretaría de Medio Ambiente (Sema) de Coahuila reconoció la necesidad de contar con una red de monitoreo ambiental en la ciudad, para la cual hacían falta al menos cuatro estaciones.
Actualmente, la Sema vigila los niveles de contaminación del aire en Saltillo y su zona metropolitana con solo dos estaciones: una ubicada en el Centro, en el edificio de la Secretaría de Finanzas, y otra en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Sin embargo, solo la primera reporta sus mediciones al Sinaica.
“Con el estudio que se hizo para Saltillo, con la topografía y las condiciones, cada una de las estaciones tendría un radio de cobertura de cuatro kilómetros. Definitivamente en Saltillo estaríamos necesitando otras tres estaciones y una más en Ramos para poder tener una cobertura completa”, señaló Santiago Barrios Rosillo, director del Departamento de Calidad del Aire de la secretaría.
En ese sentido, detalló que debería haber una estación por punto cardinal y una más en Ramos Arizpe. Así, estando cubiertos el Centro y el Sur, las restantes podrían ser instaladas en sitios como Mirasierra, al Oriente, en la Guayulera, al Poniente, y en Brisas, en el Norte.
Respecto a la necesidad de mejorar la red de monitoreo, en noviembre pasado el alcalde Manolo Jiménez manifestó que el cuidado de la calidad del aire es un tema que está en su agenda ambiental.
Por ello, sostuvo en Francia una reunión con la empresa Suez, en la que ésta presentó los resultados que han obtenido en materia en diversas ciudades del mundo, gracias a la implementación de tecnología para el monitoreo del aire.
Sin embargo, no se han informado avances en la gestión para incorporar nuevas estaciones.
El reporte de la Estación Finanzas mostró que el año pasado hubo menos días con presencia de partículas PM10 por arriba de la norma respecto al 2018.
De acuerdo con información en el portal del Sinaica, el 2019 tuvo 189 días con concentraciones arriba de los 75 micrómetros por metro cúbico (75 µg/m³), mientras que en 2018 hubo 201 días.
La diferencia fue de 12 días menos; es decir, el año pasado tuvo una disminución de 5.97 por ciento.
Al igual que las partículas PM2.5, las PM10 también están compuestas por químicos similares, pero son más grandes, ya que miden 10 micrones y se pueden alojar profundamente en los pulmones.
Aumentan los días con niveles altos de partículas nocivas
Especialistas afirman que las partículas PM2.5 están relacionadas con emisión de gases de automóviles, fábricas, incendios, combustibles y polvo. El riesgo radica en que son tan finas que pueden ser fácilmente inhalables.
De acuerdo con declaraciones de la secretaria de Medio Ambiente de Coahuila, la bióloga Eglantina Canales, la calidad del aire de la ciudad es buena y la mitad de la contaminación del aire en el estado es producto de los vehículos automotores.
“Debemos de pugnar porque la gente ya no use tanto el coche. ¿Cómo se puede hacer eso? Poniendo infraestructura ciclista para que la gente se sienta segura y use más la bicicleta para transportarse”, explicó el investigador y ambientalista Francisco Valdés Perezgasga.
En el análisis de datos, también se encontró que los meses con menor incidencia de días que rebasen la concentración de partículas contaminantes fueron junio, julio y agosto.
Esto coincide con el periodo vacacional en las escuelas y el periodo de lluvias, que de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente, son meses con menos contaminación en la ciudad porque disminuye el uso del automóvil.
¿DE DÓNDE PROVIENEN EN SALTILLO?
❙ Las PM2.5 pueden atravesar la barrera pulmonar y entrar en el sistema sanguíneo.
❙ La exposición crónica a partículas contribuye al riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer de pulmón.
¿POR QUÉ SON VENENO?
❙ Partículas con un diámetro de 2.5 micrones o menos compuestas principalmente de sulfatos, nitratos, amoníaco, cloruro de sodio, hollín, polvos minerales y agua.
❙ Consisten en una compleja mezcla de partículas sólidas y líquidas de sustancias orgánicas e inorgánicas suspendidas en el aire, que representan un riesgo a la salud.
¿QUÉ SON LAS PM2.5?
Ambiental. Cada vez son más los días en que ei aire de Saltillo tiene más PM2.5.marco medina
DATOS
❙ En al menos 120 días de 2019 la ciudad tuvo niveles de partículas PM2.5 (las más nocivas) por encima de la NOM.
❙ Casi 40% más que en 2018 (87)… y eso que sólo hay una estación de monitoreo, de cinco que hacen falta.
❙ Pasan de 87 en 2018 a 120 en 2019