Felipe González llama a los socialistas a negociar con Rajoy

El ex presidente del Gobierno español Felipe González considera que la necesidad de formar Gobierno rápidamente en España está por encima de todo y llama a los socialistas a no obstaculizar un Gobierno del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.

"No puede haber unas terceras elecciones. Tiene que haber investidura y como consencuencia, nuevo Gobierno", sentenció González en un artículo que publica hoy el diario "El País".

Según él, lo mínimo sería que hubiera una investidura "antes de que acabe el mes de julio o en los primeros días de agosto". Y si bien consideró que la iniciativa corresponde a Rajoy, a los socialistas les toca "aceptar el diálogo que les ofrezca el candidato del PP" y, "en caso de necesidad", no bloquear un Gobierno de esa formación.

Rajoy fue el más votado en los comicios del 26 de junio, e incluso mejoró los resultados obtenidos en los primeros, celebrados el 20 de diciembre. Sin embargo, no dispone de la mayoría necesaria para ser investido para un segundo mandato.

Su primera opción es formar una gran coalición de Gobierno con el Partido Socialista (PSOE), que no sólo rechaza tajantemente esa posibilidad, sino que además dice que votará en contra de su investidura.

Dos días antes del comité federal socialista, que debe fijar la postura oficial del partido, González coincidió en que el PSOE "ni puede ni debe entrar en coalición con el PP", pero defendió que si la situación así lo requiere, el PSOE "no debe ser un obstáculo para que haya un Gobierno minoritario".

Con ello sugiere que los socialistas deberían permitir con su abstención que Rajoy pueda poner en marcha un nuevo Ejecutivo.

"La solución para que haya una investidura en España, teniendo en cuenta que no hay mayoría alternativa coherente para hacerlo, pasa por un Gobierno del Partido Popular o encabezado por ese partido", recalcó el ex mandatario, haciendo hincapié en que la alternativa "se hace poco menos que imposible".

Por otro lado, González reclamó a su partido una postura más fuerte, le pidió "reconstruir su propio proyecto como alternativa al PP con vocación de mayoría" y lo instó a "ocupar su sitio en una oposición responsable, lo cual significa al mismo tiempo exigente y dialogante".

Rajoy, por su parte, tiene que abandonar su letargo y "ponerse a trabajar en serio", proponer a las diferentes formaciones españolas las bases de su programa de gobierno cuanto antes y buscar a toda costa un acuerdo con partidos más o menos compatibles.