Oaxaca sufre pérdidas millonarias en el turismo por el bloqueo de la CNTE
La patronal estatal advierte de la carencia de productos básicos en las principales ciudades y del auge del mercado negro
Oaxaca ha dejado de ser un destino turístico en plena temporada alta. El bloqueo que mantienen los maestros, en pie de guerra contra la reforma educativa del Gobierno, ha provocado una caída del 30% en las cancelaciones hoteleras, según señalan desde la patronal estatal, y "va en aumento". En vísperas de la la fiesta más popular, la Guelaguetza, ese porcentaje supone un coste millonario para muchas empresas, las cuales esperaban ingresar más de 300 millones de pesos en dos semanas.
"El sector turístico pierde 1,7 millones diarios sólo en Oaxaca capital", apunta Benjamín Hernández, presidente del Centro Empresarial del Estado. Después del enfrentamiento violento entre manifestantes y Policía el pasado 19 de junio, que dejó nueve civiles muertos, los turistas miran a Oaxaca con desconfianza. La situación, ya tensa desde hace más de un mes, ha provocado el cierre de algunos hoteles durante el mes de julio, según apunta Hernández: "Este miércoles un hotel del centro histórico de la capital cerró porque sólo tenía 13 habitaciones reservadas para julio, cuando en estas fechas está al 100%".
El líder de la patronal estatal alerta sobre las consecuencias de la caída del turismo en una de las fechas clave y en una de las entidades más pobres del país. La celebración de la Guelaguetza es la época en la que recibe más ingresos. La cancelación del 30% de los cuartos de hotel ha supuesto una pérdida de 75 millones. "Pero ese número sigue creciendo, las cancelaciones se dan todos los días", añade Hernández.
El bloqueo de las carreteras principales por parte de los maestros agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se ha mantenido en los días posteriores a la batalla campal con la Policía. "Por las vías estratégicas sólo circulan los camiones que ellos deciden y llegan los víveres con cuentagotas", explica el líder de la patronal. El desabasto de las ciudades ha provocado el auge del mercado negro y, por tanto, del incremento excesivo de los precios. Los empresarios apuntan hasta un 300% en algunos casos. En el caso del combustible, el litro de gasolina ha subido a los 40 pesos (2 dólares), cuando en el resto del país está en 13,16 pesos.
Las ventas en los comercios se han desplomado, la caída es de un 85%, según los empresarios. Y cuentan desde el organismo que algunas empresas han suspendido el envío de su mercancía a Oaxaca por el excesivo riesgo que corren sus vehículos y sus empleados. "Ahora los camiones que consiguen llegar pueden tardar más de 30 horas, si lo consiguen. No les sale rentable", apunta Hernández.
Las zonas más afectadas por el desabasto son la capital, la costa y el Istmo de Tehuantepec (al sur). La Secretaría de Desarrollo Social ha anunciado este miércoles que abrirá un puente aéreo para suministrar los productos básicos a esas zonas por aire. "Estamos viviendo un estado de indefensión", denuncia Hernández. La carencia de productos pasa por los alimentos básicos hasta por la falta de dinero en los cajeros automáticos, explican los empresarios.
La patronal estatal pide que se declare Oaxaca como "zona de desastre económico", como podría ocurrir en un caso de desastre natural, y exige un estudio de los daños que han provocado las protestas de los maestros para estimar una cifra de rescate.