Optimismo moderado al cierre de Davos pese a riesgos

Dinero
/ 23 enero 2016

Uno de los nubarrones en el panorama es la caída continuada de los precios de las materias primas, sobre todo del petróleo.

DAVOS.- Pese a los numerosos riesgos para la economía mundial, los debates de dirigentes políticos y de negocios del Foro Económico Mundial en Davos cerraron este sábado con un cauteloso optimismo para 2016.

El crecimiento mundial será de 3.4 por ciento y en 2017 de 3.7 por ciento, aseguró la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en la ronda final de discusiones sobre las perspectivas de la economía global. "Es modesto, pero mejor que 3.1 por ciento del año 2015", indicó.

La francesa, que el viernes anunció que volverá a ser candidata a presidir el FMI, advirtió sin embargo de varios peligros, el mayor de todos la transformación de China en una economía impulsada por las exportaciones a una en la que la demanda interna y el consumo sean la principal fuerza motora.

"Es una transición difícil", dijo. El crecimiento se ralentizará, pero Lagarde dijo estar convencida de que el gigante asiático no tendrá un "aterrizaje duro", sino que conseguirá un cambio gradual relativamente bien controlado.

Otro de los nubarrones en el panorama es la caída continuada de los precios de las materias primas, sobre todo del petróleo.

"Lo que está pasando simplemente es el peor inicio de un año que se recuerda en los mercados financieros, así de simple", resumió el banquero francés Tidjane Thiam, presidente de Credit Suisse.

"El mercado está muy preocupado por China, es natural. Temen que caeremos en una recesión mundial", explicó.

"China tiene los recursos y más margen de maniobra que muchos otros países", replicó en otra sesión el multimillonario inversor George Soros.

Para Europa, Lagarde pronosticó una leve recuperación. En su opinión la crisis de los refugiados no es sólo un riesgo, sino también una oportunidad. "Si funciona la integración de las personas, a medio plazo puede ser una ventaja", opinó.

En comparación con 2015, la situación en Europa es mejor, y el FMI estima que el crecimiento será del 1.5 por ciento. En opinión de Lagarde el principal peligro es una posible salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), por lo que dijo esperar que se llegue a un acuerdo entre ambas partes para evitarlo.

El ministro de Finanzas británico, George Osborne, reiteró, como había hecho el día antes el primer ministro David Cameron, que la mayoría de los británicos se opondrá a un "Brexit" (salida de Reino Unido) si en las negociaciones en Bruselas en febrero se cierran con éxito. "Si el premier y yo avanzamos con el razonable paquete de reformas, eso nos ayudará a promover la permanencia en la UE".

Lagarde también recordó hechos positivos del año pasado como el acuerdo de la ONU sobre objetivos de desarrollo sostenibles de Addis Abeba o el acuerdo sobre clima de París. También es muy positivo el fuerte crecimiento de la India. En cambio, mostró su preocupación por el crecimiento negativo que sufrirán Rusia y Brasil.

APROVECHAR PARA REFORMAR

En desasosiego permanente, a la élite en Davos también le gusta recibir buenas noticias. Por ello acogió con los brazos abiertos el desembarco del nuevo gobierno argentino, 12 años después.

El presidente Mauricio Macri se llevó inversiones bajo el brazo, y un anuncio simbólico, pero significativo por parte de Estados Unidos.

Washington dejará de votar en contra de Argentina cuando se examinen créditos en instituciones multilaterales.

Un claro empujón para animar a Buenos Aires a que resuelva su problemas con los tenedores de deuda.

"Lo que está haciendo Argentina ahora es lo que nosotros hicimos hace algunos años", declaró el ministro brasileño de Finanzas, Henrique Barbosa, que también acudió a Davos con la intención de tranquilizar.

Su gobierno, sin embargo, afronta un segundo año de recesión y tiempos difíciles políticamente. El mensaje de Barbosa no pareció calar como el argentino.

Para el resto de países de la región, que no ofrece globalmente un mal rumbo económico, son momentos de ajustarse el cinturón y esperar a que se tranquilicen las numerosas tormentas en el exterior.

Estados Unidos ha subido sus tasas de interés y eso no favorece a América Latina.

"Habrá una salida de capitales de países emergentes hacia países desarrollados", recordó Lagarde. Ante los vaivenes, países como México, Colombia, Chile, que resisten gracias a políticas prudentes aplicadas durante años, buscan sus oportunidades.

"Necesitamos que haya menos proteccionismo, que las regulaciones financieras les permitan a los bancos de los países desarrollados invertir más agresivamente en economías emergentes", explicó a la Afp el ministro colombiano de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

"La región necesita políticas fiscales activas y ajustes inteligentes", explicó en una de sus intervenciones la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.

"La región tiene ahora mucho más solidez económica y espacio que en desaceleraciones anteriores para llevar a cabo este tipo de políticas", añadió la responsable del organismo de la ONU para la región latinoamericana.

 

Con información de DPA y AFP

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