Padres pueden evitar que sus jóvenes LGBT terminen sin hogar

El tener a un hijo que se identifica como LGBT (lesbiano, gay, bisexual o transgénero) es una píldora difícil de tragar para muchos padres. Por esto, muchas veces estos jóvenes son obligados a abandonar su hogar debido a la desaprobación de sus familiares.

Hasta 1.6 millones de jóvenes han experimentado vivir sin un hogar en los Estados Unidos cada año, y cuarenta por ciento de estos se identifican como LGBT, según apunta un estudio del Instituto William de 2012.

Hasta ahora se reporta que la comunidad LGBT representa el 7 por ciento de la población estadounidense; y México, representan un 3.6 por ciento de la juventud.

Otros hallazgos de estos estudios afirman que 46 por ciento de los jóvenes LGBT in techo huyeron por rechazo familiar por su orientación sexual; 43 por ciento fueron forzados por sus padres y 32 por ciento afrontaron abuso y violencia dentro de sus hogares.

Expertos afirman que las razones por la que usualmente una familia rechaza a sus hijos LGBT es debido a sus creencias religiosas, y tienden a aplicar un “castigo” severo debido a la “faltas” a su forma de vida, expulsándolos esperando que cambien su identificación sexual.

Esto pueden ser evitando si los padres llegan a informarse más al respecto que lo que es un joven LGBT, busquen el diálogo y expresen el afecto a sus hijos, antes de tomar una decisión drástica.

La especialista Telanie Ericksen propone a los padres: “Si el padre tiende a enfurecerse, atacar a su hijo o expulsarlo de su hogar, deberían pensar que sentirían su hijo falleciera al día siguiente. Pues es posible que esto acurra cunado los padres abandonan a su hijo emocional y económicamente”

Aunque muchos padres tienen que afrontar un duelo cuando la anterior imagen de su hijo “desaparece” para aceptar una “nueva persona”. El afecto y las emociones deben estar centradas para evitar una ruptura familiar y marcar el destino de una persona.