Recuento de un año de angustia: El COVID cubrió a Monclova
Del aciago mediodía de hoy hace un año a este día, Monclova ha pasado del abismo más oscuro a una etapa de esperanza
El que el SARS-CoV-2 se originara a finales del 2019 en China, por un tiempo hizo pensar a los monclovenses que el virus tardaría en llegar a la localidad, pero tras el ingreso de un paciente a la Clínica 7 del IMSS en Monclova con tos, insuficiencia respiratoria y una neumonía atípica que terminó con su vida, finalmente se confirmó el primer fallecimiento por Covid-19 en la ciudad y en el estado.
Fue al medio día del 28 de marzo del 2020 cuando el informe del Plan Estatal de Prevención y Control del Covid-19 se daba a conocer la noticia: “Se registra el deceso de una persona que fue confirmada como positiva a Covid-19 en Monclova siendo el primero por esta causa en la entidad”.
Se trataba de un hombre de oficio trailero y que habría tenido un viaje a los Estados Unidos, su nombre era Alfonso de Hoyos Zamora.
Habría ingresado el 16 de marzo al área de urgencias, donde tuvo contacto con enfermeras y médicos de otras áreas y estos tenían contacto con otros pacientes.
Ahí se trabajaba con cubrebocas de mínima calidad, sin guantes, caretas, batas o demás equipo que previnieran el contagio entre los profesionales de la salud; a través de algunas cartas, los trabajadores pedían al director Ulises Mendoza se canalizara al paciente a otra área, pero fue hasta el 22 de marzo cuando arribó el resultado positivo de la prueba SARS-CoV-2 y cuando se llevó al paciente a un área aislada.
En este tiempo ya los síntomas del COVID estaban en más de una decena de empleados del Seguro Social, dos de ellos fueron confirmados: se trataba de un urgenciólogo y una anestesióloga.
LA TRISTE SEGUNDA VÍCTIMA
El doctor Walberto Reyes fue el tercero en dar positivo a la prueba, a los pocos días tuvo complicaciones fuertes de salud y fue intubado y canalizado a la Unidad de Cuidados Intensivos, lamentablemente falleció el 31 de marzo.
Tras la muerte del médico inició la primera manifestación de los trabajadores de salud, la protesta que llegó a medios internacionales, exigían la realización de pruebas SARS-CoV-2 protección para los trabajadores, aseguraban que la dirección de la clínica les ignoraba y la situación de los contagios empeoraba.
“Que dé la cara Ulises porque dice a nivel nacional que todo está bien, que el hospital se está manejando bien y es una mentira. Están recibiendo mucho equipo que se lo están dando a los directivos y no los están entregando.
“El foco de infección es Urgencias, el riesgo es latente, ahí estuvo el paciente, yo estuve con él y no nos han hecho la prueba”
“Acaba de fallecer el doctor Walberto, es lo que nos tiene preocupados, si los directivos no pueden con el paquete que se vayan”.
Estas y otras consignas lanzó el personal de la clínica, mientras que a los pocos días el número de casos positivos incrementó a 42. Además se reconoció un contagio comunitario por parte del Gobierno Estatal y Monclova ya era llamada a nivel nacional la Wuhan de México.
Tras la presión de las manifestaciones del personal del nosocomio, por primera vez acudió personal de la Dirección del IMSS; Eduardo Robles Pérez, jefe de División de Riesgo en el Trabajo dio una rueda de prensa junto al gobernador Miguel Riquelme, donde indicó la salida del director de la clínica 7 Ulises Mendoza y la llegada del actual director, Victor Manuel Hernández Barbachano.
Se argumentó que se retiraba por ser mayor de 60 años y por ende vulnerable al COVID y no por no haber controlado la situación que ya había dejado dos muertos.
Ahí mismo se anunció la sanitización escalonada de la Torre B del hospital —donde se dieron los contagios— y el arribo de equipos de protección para médicos y enfermeras que tenían contacto con pacientes sospechosos de coronavirus. Se dijo que no habría escasez de estos artículos para prevenir mayores casos positivos.
Para el domingo 6 de abril se habría registrado otro duro golpe al personal del nosocomio, la doctora Elisa María Amaya Cruz, quien laboraba en la clínica 9 del IMSS, perdió la vida por neumonía atípica y días después confirmaron que era positiva a COVID.
Un par de días después, Mario Trejo Garnica, subdirector administrativo de la Clínica 7 murió por los estragos del coronavirus en Monterrey, a donde fue trasladado tras su contagio en el IMSS.
SE VUELVE MONCLOVA
PUEBLO FANTASMA
Para entonces, el gobierno municipal de Alfredo Paredes López empezó a perifonear en la ciudad, exhortando a la población a quedarse en casa, a los pocos días también anunció a la población el uso obligatorio de cubrebocas.
Toda persona en la calle debería de portarlo, de lo contrario les sería llamada la atención por las autoridades en vigilancia.
Pero a mediados de abril, conforme incrementaban los contagios, el Edil dijo que se recortarían también los horarios de venta de alcohol de 11:00 a 18:00 horas y la venta dominical se suspendería totalmente.
Además se permitiría la salida de casa a los ciudadanos únicamente para adquirir alimentos o productos farmacéuticos, a recibir atención médica, para acudir a su lugar de trabajo, para el retorno de su residencia o bien para el cuidado de alguna persona vulnerable y para acudir a sucursales bancarias.
Se permitiría viajar solo a una persona por vehículo, no se permitiría la caminata por las calles en grupo y anunció que a todos los supermercados, bancos y farmacias que no respetaran las medidas de prevención se les sancionaría mediante una clausura.
El 18 de abril ya existían 137 casos positivos y 15 decesos entre médicos y ciudadanos, en tanto la ciudad fue cerrada para evitar más contagios de COVID-19; para esto se cerraron calles que colindaban con el municipio de Frontera.
En las salidas de la carretera Federal 57 norte (Sabinas) y sur (Castaños) había filtros al igual que a la salida para la carretera Estatal 24 (Candela), para verificar que las personas que ingresaran con síntomas de COVID; como temperatura, tos seca, dificultad para respirar por mencionar algunas.
PIDEN AL IMSS QUE
CLÍNICA 7 SEA RECONVERTIDA
Los casos seguían en incremento en abril y el Gobierno de Coahuila solicitó al director general del IMSS, Zoé Robledo, la reconversión total de la Clínica 7 de Monclova para obtener 242 camas disponibles para pacientes sospechosos o positivos de Covid.
Ahí se atendería a los pacientes del Seguro Social, pero también del Insabi y en el Hospital Móvil construido por el Gobierno Estatal adjunto al Hospital General Amparo Pape se brindaría atención a las urgencias del IMSS.
Fue hasta mayo que se logró firmar el acuerdo único de este tipo por Zoé Robledo y el gobernador Miguel Riquelme, sin embargo el hospital no sería reconvertido en su totalidad, si no solo la Torre B, donde se tenía un aproximado de 80 camas en los tres pisos y el área de urgencias.
MÁS TRABAJADORES MURIENDO
Las labores de atención médica eran más demandadas por el incremento considerable de los casos positivos.
El personal de atención COVID estaba cansado, era discriminado y la población continuaba reuniéndose y propagando el virus, por ello se comenzó con la contratación de más equipos covid, eran médicos provenientes de otras áreas de la república para apoyar a la situación de Monclova.
La iniciativa privada de la capital del acero alzó la mano y con apoyo del Gobierno Municipal inició la construcción de un nuevo hospital móvil en la ciudad, este ofrecería 60 camas para atender a pacientes COVID en caso de llenarse la torre COVID del Instituto Mexicano del Seguro Social. Finalmente para el mes de octubre estarían operando los tres nosocomios en la ciudad
SE ALIGERA LA CARGA
Con la construcción de estos espacios de salud el alcalde Alfredo Paredes expuso que la capacidad hospitalaria de la ciudad era el triple de cuando se inició la pandemia, en tanto se dispuso a iniciar con la reactivación económica de los comercios que se habían cerrado durante los primeros meses.
Las restricciones quedaron solo para menores de 12 años y adultos mayores de 60, que son mencionados como los grupos más vulnerables de la pandemia.
Tras meses de tener estadísticas regulares, una segunda ola de contagios se registró enero del 2021, cuando luego de las fiestas decembrinas se dispararon las muertes en la ciudad, hubo un dia en que se registraron hasta 13 decesos en esta ciudad según las estadísticas emitidas por el Plan Estatal de Prevención y Control de Covid-19, situación que alarmó a la sociedad.
La Torre COVID llegó a mantener más de cien pacientes, trabajando casi a su máxima capacidad, para ese entonces se anunció la inauguración de la clínica Cemex del IMSS con 38 camas y respiradores para atención a este tipos de pacientes.
A LA EXPECTATIVA
Se anunció de nueva cuenta por la autoridad municipal que las medidas estrictas volverían si los casos no cedían y finalmente la población puso de su parte para disminuir los contagios.
Al día de hoy, después de un año de pandemia, Monclova ha llegado a superar los 7 mil casos positivos, se detectan 6 mil 610 casos recuperados, más de 716 decesos —entre ellos cerca de 17 trabajadores de la salud— ,8 hospitalizados y con 19 casos activos.
Se ha anunciado la desconversión de la Clínica 7 para regresar a la normalidad, aunque la Cuarta Jurisdicción Sanitaria opina que no hay que confiarse.
La ciudad nombrada como “la Wuhan de México” se encuentra en semáforo verde y regresando a la normalidad escalonadamente.