Colonia fundadores : Ocho años sin drenaje, agua, luz y pavimento

Coahuila
/ 2 marzo 2016

    Vivir en terreno irregular tiene su costo: la carencia de servicios, y quien más lo resiente son los niños

    "Es como vivir sobre arena movediza", dice doña Rosa González sobre su colonia, la Fundadores, allá en la parte más alta donde las casas se construyeron casi en la sierra.

    Y no lo dice porque las calles sin pavimentar sobre las que se erigen sus casas no sean firmes, sino por la inseguridad que le da "no existir en el plano", que es la explicación que durante ocho años ha escuchado del porqué no tienen agua, ni drenaje, ni luz, ni pavimento.

    "Estirar" el gasto es una cosa, pero "estirar" el agua para hacerla rendir cuando una pipa se aparece cada 15 días, es una dura forma de vida en pleno verano en el corazón urbano capitalino. "Los niños", se les escucha repetir a las vecinas, son su principal preocupación, son las primeras víctimas del desabasto vital. "Si no tienes agua, no los bañas, no les tienes ropa, tienes que estar al día en lo poco que tienes", lamenta Alma Rosa.

    "Como dicen que ésta área todavía no está en el plan director, algo así, que todavía no aparece esta colonia como zona habitacional, por eso no nos pueden dar los servicios, porque no aparece. Haz de cuenta que tienes tu casa sobre arena movediza, o sea que no está segura, siempre tienes el temor o la preocupación de que algún día digan, `no, pues como no apareces en el plano, pues te quito', como pasó en el bulevar", explica Alma Rosa.

    "En el IEV nos dijeron que no se puede regularizar porque no aparece en el Plano Director, y ellos no la pueden dar de alta, de hecho no nos reciben ni pagos porque ha tenido varios cambios, varios directores, ya ve que estaba un señor Carlos cuando recién llegamos aquí, y luego estaba otro, o sea han pasado por varios directores y ninguno de ellos le ha dado solución a nuestro problema", señala la señora Amalia Palomo.

    Y no es que no hayan insistido: "Ya fuimos a Tenencia de la Tierra, con Esteban Aguilar, anduvimos en Desarrollo Urbano, con la licenciada Liliana Aguirre (en la administración municipal pasada), y tampoco obtuvimos respuesta, yo me imagino que te den un papelito y te digan: ya estás dentro, o sea hacen falta varias cosas y no sé con quién se tengan qué dirigir ellos, no sé si tenga que intervenir la mano del Gobernador".

    De hecho, la búsqueda de una solución los llevó, junto a decenas de vecinos de otras colonias como la Morelos, San José de los Damnificados y Nueva Esperanza, en Saltillo; y de Cerritos de la Cruz, en Ramos Arizpe, a las puertas del Palacio de Gobierno el pasado miércoles, desde donde acusaron al Instituto Estatal de la Vivienda Popular de no cumplir con sus promesas de servicios.
    Y no sólo eso, también han intentado extraerle la solución a la CFE y a Aguas de Saltillo.

    "Ayer fuimos a Aguas de Saltillo para que nos solucionara el problema del abastecimiento porque habían dicho que nos iban a dar una llave comunitaria y no nos la han traído, y pedimos que mientras nos la gestionaban, pues nos trajeran agua por pipa, quedaron de mandárnosla pero nohan venido", cuenta la señora Alma Rosa.

    "Ya hemos ido varias veces, pero nomás nos la mandan (la pipa) una semana y luego ya dejan de venir otros 15 días. Tenemos qué rendir el agua", coincide la señora Amalia Palomo.

    Un depósito de agua de la empresa paramunicipal se alza entre las viviendas secas. Agua a la que no tienen derecho, aunque esté entre ellos. "Antes la gente se subía a sacar agua, por eso sellaron el depósito; no tenemos otra forma de abastecernos y nada más que esperar", refieren.

    Quince días han pasado sin agua en este sector habitacional. Ésa es la espera habitual de las pipas que vienen a llenar el tinaco del que se abastecen decenas de familias.

    Unas calles más abajo, la espera ha sido más larga. "Ya tienen más de un mes que las pipas no nos quieren traer agua, porque pusieron una toma de agua acá en la Vista Hermosa y sí sale líquido, pero no alcanzamos y nos ponemos la manguera, pero no nos llega y ahorita estamos batallando; ya habíamos pedido que nos mandaran pipas, en eso quedamos, pero no han cumplido", expresa la señora María Clemencia Gámez Mata.

    Mientras lava con el agua de los tres contenedores que pudo colectar el día anterior y se vuelve a quedar sin agua, cuenta de las filas en la toma de agua de la Vista Hermosa, que andando cuesta arriba está más lejos de lo que parece, que sólo la abren "un ratito y se acaba luego luego", que hay que estar a tiempo y ser de los primeros.

    "Y cuando suben las pipas nos quieren cobrar 200 pesos, pero muy apenas tiene uno para comer". Por eso el agua aquí no da para bañarse, "voy con mi suegra, y allá baño a los niños, nos bañamos nosotros".

    María Clemencia también ha participado en visitas de las que tiene la misma referencia: "Nadie hace nada. ya ha venido aquí Moreira, pero no hace nada. ".
    Comprar agua de garrafón es un esfuerzo que deben hacer a menudo para asegurarse cuando menos el agua potable.

    "Fue lo que yo le dije ayer a la licenciada Rosy Peña, fue la que nos recibió en Aguas de Saltillo, que nosotros vivimos muy arriba y no tenemos otra manera de abastecernos de agua", dice Alma Rosa.

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