Una de las principales funciones de los riñones es la filtración, en forma de orina, así como eliminar los excesos de agua y toxinas que se producen en el organismo, además de regular componentes como el calcio o la vitamina D.
Cuando se producen fallos en ese órgano, se deja de filtrar la sangre de forma adecuada por lo que las sustancias líquidas comienzan a retenerse en el organismo, haciendo que los tóxicos como laurea y la creatinina se acumulen en la sangre.
Así lo detalla el médico general Javier Brondo, quien señala que los principales factores de riesgo para desarrollar afecciones en los riñones son padecer diabetes, presión arterial alta, enfermedad cardiaca y los antecedentes familiares de insuficiencia renal o fallas en esos órganos.
Pero una enfermedad renal no suele presentar síntomas hasta que la afección llega a etapas avanzadas, de ahí la importancia de obtener un diagnóstico preventivo para evitar complicaciones.
“Es importante prestar atención a síntomas como cambios en la micción, que es cuando se levantan durante la noche a orinar, o si lo hacen con mayor frecuencia y en mayor o menor cantidad. También puede haber cambios en el aspecto de la orina, como un color más claro o la presencia de sangre”, explica el médico.
Además podría darse el caso de retención de líquidos, lo que regularmente da lugar a una mayor hinchazón de las piernas, los tobillos, pies, cara y manos.
En algunos otros casos se puede dar una falla renal causada por anemia, provocando un sabor metálico en la boca y un olor a amoníaco en el aliento.
¿EL PROBLEMA?, LA MALA ALIMENTACIÓN
Enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y entre otros padecimiento cardiacos se ocasionan principalmente por problemas de sobrepeso y obesidad, condiciones que se generan por la acumulación anormal o excesiva de grasa.
De acuerdo con Brondo, una persona tiene mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 si no se mantiene activa y si no lleva una alimentación basada en frutas, verduras, legumbres y proteína, balanceada.
“Algunas veces, el exceso de peso causa resistencia a la insulina. En el tema de hipertensión hay que decir que, cuanto más pesas, más sangre necesitas para suministrarles oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo”, explica.
Por eso, la alimentación es un factor primordial para evitar el desarrollo de enfermedades del riñón y de otros órganos, que incluso pudieran llegar a requerir un trasplante.
De acuerdo con datos del Centro Estatal de Trasplantes, en Coahuila hay una lista de mil 764 pacientes que están en lista de espera para recibir riñones; a nivel nacional la cifra llega a los 17 mil 418 pacientes que requieren un trasplante de ese órgano.