Asesinato de Josban debe ser investigado como Crimen de Odio
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Debido a las características del caso, la orientación sexual de la víctima la convertía en una persona vulnerable y la investigación se debe llevar a cabo con esta perspectiva
Josban fue encontrado hoy, varios días después de su asesinato, con huellas de tortura y en un avanzado estado de putrefacción. Era un trabajador de la salud, estilista y abiertamente gay. El asesinato es una evidencia más de la homofobia que persiste en el estado y de la falta de legislaciones que la combatan y protejan a la comunidad LGBTQ+.
En redes sociales, sus allegados se despidieron de él, describiéndolo como alguien alegre y solidario que, desde su empleo en el Hospital General, ayudó a otras personas a recuperar su salud y con sus habilidades como estilista pulió el reflejo y la sonrisa de sus clientes.
Hasta el momento no se ha confirmado la causa del deceso, pero trascendió información de que fue torturado, estaba encintado de pies y manos, además del rostro cubierto con el mismo adhesivo. Es una muerte violenta de un integrante de la comunidad LGBT+ y, como se hace en el caso de un feminicidio, el deceso debe investigarse como un crimen de odio al ser cometido en contra de una persona vulnerable.
La Fiscalía General del Estado, consultada por VANGUARDIA, no ha emitido un posicionamiento al respecto; sin embargo, en caso de que hagan público alguno, difícilmente tendrá el impacto necesario para el caso debido a que no existen leyes específicas respecto a los Crímenes de Odio en el Código Penal del Estado, por lo tanto, no existen protocolos para las investigaciones y el caso sería investigado como un homicidio más.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, “un crimen de odio es un delito cometido con la intención de dañar, intimidar o acosar a una persona o grupo de personas debido a su pertenencia a un grupo protegido, como su raza, etnia, religión, orientación sexual, identidad de género, discapacidad, ...”.
VANGUARDIA consultó a colectivos LGBTQ+, pero indicaron que reservarían sus declaraciones para el día de mañana en espera que las autoridades revelen más información sobre el caso.
Por las características del caso y, de acuerdo con legislaciones internacionales, el caso debe de ser investigado como Crimen de Odio y en el proceso no se debe vulnerar ni la memoria de la víctima, ni a su familia y brindarles el apoyo psicológico necesario.
¿Que no se puede definir en estos primeros momentos de la investigación si la orientación sexual de Josban tuvo relación con su homicidio? No, claro, pero, como en los feminicidios, la investigación debe tener la orientación sexual —como el género, en los casos de feminicidio— como perspectiva al ocurrir en uno de los países más machistas del mundo.
El peligro, como pasó en el caso de le magistrade Osiel Baena, de relegar el caso al ámbito de las relaciones interpersonales, es que se vulnera el derecho a una vida libre de violencia, y para erradicar la homofobia es necesario que la ley garantice que cualquier persona, sin importar su orientación sexual o identidad de género debe tener una vida segura y libre.
¿Por qué no se puede investigar como cualquier homicidio? Porque desgraciadamente, aunque ya existen certezas jurídicas como el matrimonio igualitario, la homofobia persistente relega las relaciones sentimentales de personas no heterosexuales a lo “oscurito”, “que no se besen en la calle”, “qué asco que van tomados de la mano”, “respeto, pero que no me tire la onda”, son comentarios que intimidan a la comunidad LGBT+ que no tiene la posibilidad de “noviar” como lo pueden hacer los heterosexuales, los intereses románticos se tienen que explorar en la clandestinidad y esto —al percibirse como prohibido y, por tanto, alejado del ámbito público y de la protección de la ley—, pone en peligro a las personas de la Diversidad.
Como lo solicita la madre de la víctima, también se debe investigar a Antonio, pareja de Josban; en las relaciones diversas desgraciadamente es común la violencia de pareja debido a que, por la percepción de la comunidad de que es difícil encontrar a quien amar, muchas veces viven en vínculos conflictivos.
¿Que resulta que no tuvo nada que ver lo sentimental? Igual, la orientación sexual tiene que ser contemplada en el caso, porque —como ocurre con las mujeres en los feminicidios— las personas homosexuales en México son percibidas como más débiles y son susceptibles de ser atacadas.
Cada año, durante las fechas de la celebración del Orgullo LGBT+, no falta quien pregunte ¿por qué marchan?, si ya se pueden casar, ¿qué quieren? Queremos una vida libre, queremos justicia para este y los otros 15 crímenes de odio (que tiene registrado el Observatorio Nacional de crímenes de odio contra personas LGBT en los últimos 10 años), queremos ser libres de amar y expresarnos y que no tengamos que dejar la vida en ello.
Hoy se grita por justicia para Josban, se grita por seguridad y libertad para todos y todes.