Busca Iglesia alejar a feligreses de la hechicería en Coahuila
De acuerdo con el delegado de la Fiscalía General del Estado en la Región Sureste de Coahuila, Everardo Lazo Chapa, al día de hoy no existen denuncias que señalen a supuestos charlatanes que practican brujería o hechicería en la ciudad.
Sin embargo, la Catedral de Santiago, a cargo del vicario David Ernesto López Ramírez, busca alertar a la feligresía contra estas prácticas que la Iglesia rechaza.
“El problema del mal” forma parte de una serie de conferencias gratuitas que lleva por nombre “El ocultismo: el engaño del fuego que no quema” que se estarán impartiendo en la Catedral de Santiago los próximos jueves del mes de octubre, con el objetivo de orientar a los saltillenses en el tema que guarda relación con la depresión o ansiedad que enfrenta la ciudadanía, señaló el sacerdote.
“El mal sucede cuando los seres humanos tomamos decisiones equivocadas, sin embargo, hay personas que piensan que las cosas suceden como algo externo a ellas, cuando la mayor parte del problema es de nosotros, pero ellos, lo que realizan es una cuestión psicosomática al acudir a la magia o la hechicería para dar solución a sus problemas; y esto, dijo, sucede en todos los niveles económicos”, dijo el padre David López.
Lo anterior, enmarca actitudes que pueden poner en riesgo la salud mental y emocional de quienes practican la magia, que guarda relación con el esoterismo, la hechicería y brujería, agregó.
Dijo que estas conferencias se imparten de forma presencial en la Catedral de Santiago y también podrán ser consultadas a través de la página de Facebook Santo Cristo de Saltillo.
‘SON FAVORES QUE
SE PIDEN A LA ENERGÍA’
De acuerdo con Secundino Siller, quien cuenta con una tienda esotérica en el centro de Saltillo en donde se realizan consultas a través del tarot, limpias energéticas, amarres de amor, las principales peticiones que hace la gente tienen que ver con la búsqueda de trabajo, la reconciliación con un familiar o con la pareja, y también la búsqueda del futuro cercano frente a la sensación de incertidumbre.
“La gente viene muy desesperada, quiere encontrar respuestas, nosotros se las damos, mediamos entre el más allá y la vida aquí en la tierra”, comentó el hombre de unos 60 años.
Según dijo, las personas terminan por descubrir el camino que han de seguir y quedan tranquilas al encontrar las respuestas que se les manifiestan a cambio de consultas que cuestan hasta 800 pesos.
