‘Ciudad en 15 minutos’: una alternativa para frenar expansión de mancha urbana en Saltillo

VANGUARDIA consultó a varios expertos en urbanismo y movilidad acerca de alternativas para detener el crecimiento de la mancha urbana en Saltillo, coincidiendo en el concepto de Ciudad en 15 minutos.

De acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas en Coahuila A. C. José Ruiz, la Ciudad en 15 minutos “abarca un aspecto específicamente de movilidad y proximidad en donde todos los satisfactores de una persona con los que accede a una vida rutinaria, se encuentran a lo mucho a 15 minutos caminando o en bicicleta de distancia”.

Aclaró que no es un concepto nuevo y “encuentra su representación más adecuada en Barcelona con supermanzanas”, mismas que están orientadas y organizadas a la densificación de la ciudad de manera ordenada por medio de edificios de usos mixtos, es decir con viviendas multifamiliares y negocios en el mismo edificio.

CHIHUAHUA REFERENCIA EN MÉXICO

Ruiz explicó que la ciudad de Chihuahua es el caso más “emblemático” en México por las políticas públicas que ha comenzado a implementar en este sentido.

Se comenzó con el nombre de “Ciudad Cercana” y pone énfasis en los inversores con “incentivos que nacen en lo fiscal”. Explicó que a grandes rasgos dieron tres facilidades para que se desarrolle la vivienda vertical.

Uno de ellos es el 50 por ciento en el trámite de licencia de construcción o rehabilitación de edificios de usos mixtos y vivienda plurifamiliar. El segundo es hasta un 50 por ciento de descuento en impuestos de traslación de dominio a compradores de vivienda nueva. El tercero es un descuento de hasta el 80 por ciento en el predial de 2023 y hasta 50 por ciento en 2024 y 2025 a quienes adquieran viviendas nuevas en las zonas donde se implementa el programa.

Ruiz declaró que con esas medidas se genera beneficio tanto para las personas que invierten en vivienda como para las que compran.

TE PUEDE INTERESAR: A 3 años del primer deceso... promedia Coahuila casi una muerte al día por COVID-19

“Chihuahua sacó un reglamento de ciudad cercana con enfoque en ciertas características específicas de construcción, vivienda y estacionamiento, con lo que se busca reducir drásticamente el número de cajones para que no se pueda tener muchos lugares y desincentive el uso”, declaró el académico.

OPORTUNIDAD URGENTE EN CENTRO HISTÓRICO DE SALTILLO

Al preguntarle si un concepto así puede ser aplicado a Saltillo y dónde puede realizarse, Ruiz explicó que el Centro Histórico “tiene todo para comenzar a hacer un subcentro urbano”.

“Ya tiene una importante suficiencia de lugares productivos y los satisfactores necesarios. Está conectado con transporte público, suficiencia de servicios públicos, recolección de basura”, declaró Ruiz.

Además, señaló que es importante el foco en la zona, pues “ha sufrido un proceso de gentrificación importante por temas de especulación, lo que ha provocado el encarecimiento de terrenos y viviendas”.

“Ahorita es muy buen momento para revertir la situación en la ciudad. No sería difícil en Saltillo, el nuevo plan director ya contempla polígonos urbanos”, explicó Ruiz.

Agregó que el Centro Histórico puede verse con una “nueva visión” con la cual empezar a generar el ejemplo. “Va a ser más difícil que te equivoques aquí porque ya tienes todos los factores que se necesitan. Aparte tienes muchísimos inmuebles vacantes”.

SUBCENTROS URBANOS O DISTRITOS

Por su parte, el urbanista Héctor Laredo declaró para VANGUARDIA que en Saltillo caben entre cuatro y seis subcentros urbanos, en los que la ciudadanía no tenga que recorrer más de un radio de 5 kilómetros, distancia que se puede recorrer en bicicleta en 15 minutos.

TE PUEDE INTERESAR: Calla bar Mason’s de Saltillo sobre caso de discriminación contra mujer trans

“Si queremos que la gente salga de la pobreza necesitamos que gaste menos y para eso tiene que vivir cerca de donde trabaja para que no gaste la mitad de su salario”, agregó Laredo.

Añadió que, si bien es bueno pensar en una ciudad de 15 minutos, primero “hay que resolver otras cosas como el transporte público”.

Explicó que estos subcentros urbanos son prácticamente ciudades pequeñas donde se puede pagar el predial, hay una policía particular y un “representante de distrito”, quien termina comisionado a hablar con el alcalde para resolver los problemas de una zona específica.

Laredo coincidió con Ruiz en la urgencia de aprovechar los espacios en desuso del Centro Histórico de Saltillo para que regrese la población a vivir ahí y que se vuelva a densificar.

“SALTILLO TODAVÍA TIENE REMEDIO”

También en entrevista para VANGUARDIA, el arquitecto Armando Chávez, del estudio de arquitectura WEYES, declaró que “Saltillo todavía tiene remedio”, pues en ciudades como Monterrey o la Ciudad de México es “imposible hacer planes de desarrollo ambiciosos enfocados a sectores que se pueden insertar en núcleos más pequeños”.

Declaró que Saltillo tiene que discernir si quiere priorizar una ciudad privada para los coches o pública para el transporte. “Creo que le está apostando más al coche y es un grave error”.

Explicó que la tendencia a nivel mundial es hacer ciudades más compactas y verticales sin llegar a ser rascacielos. Se debe aprovechar la infraestructura ya existente de agua, drenaje, comunicaciones y hospitalaria.

TE PUEDE INTERESAR: Pide especialista tratamiento obligatorio para personas que intentan quitarse la vida

“Necesitamos una ciudad compacta y bien comunicada, no desparramada en la mancha urbana hasta donde dé”, declaró Chávez.

Destacó que particularmente en Saltillo, el caso de la Universidad Carolina, “es un acierto que se haya instalado ahí, una bendición”, pues el flujo de personas que genera le dio vida a una zona que no tenía actividad como lo era el Barrio de Santa Anita. “Sería ideal que todo el centro se vuelva un gran campus”.

CÓMO SE DESVIRTUÓ EN MONTERREY

Moisés Morales, también del Estudio WEYES, explicó para VANGUARDIA que en Monterrey se está promoviendo el Desarrollo Orientado al Transporte, “que en papel suena como una gran idea de hacer ciudades caminables con acceso a transporte público”.

Declaró que en un inicio se había planteado que los nuevos desarrollos inmobiliarios verticales tendrían que colocarse hasta a 400 metros de una estación del metro, lo que “cambiaría las reglas del juego en la planeación urbana”.

No obstante, la reglamentación fue demasiado permisiva y se tomó como referencia las líneas del metro, no las estaciones, por lo que la ciudadanía tuvo sus viviendas a una distancia mucho mayor del acceso al transporte público.

“Ahí es donde hay buenas intenciones y políticas públicas que en papel hacen sentido, pero que intereses ajenos a la ciudad de particulares que logran incidir, amplían esos radios de acción o densidad y entonces se presta a una especulación inmobiliaria”, explicó Morales.

Agregó que en Monterrey se ha dado este fenómeno en el que un terreno aumenta exponencialmente su valor en el mercado por el potencial que tiene de ser aprovechado en usos mixtos con viviendas, departamentos, oficinas y comercios, aunque a final de cuentas no se termine usando como tal.

TE PUEDE INTERESAR: Incendio consume bodegas del IMSS en libramiento Flores Tapia

Añadió que los nuevos proyectos de vivienda vertical son caros y pequeños, pues buscan compensar la falta de benefactores cercanos a las viviendas con amenidades en el edificio. Es decir, que venden gimnasios, guarderías o estacionamientos en los departamentos, pues hay una crisis de encontrar esos satisfactores en un radio de 15 minutos caminando.

Añadió que tal como ocurre en Saltillo, Monterrey cometió el error de no tener memoria ni cuidar su patrimonio histórico en el centro de la ciudad.

LA FÓRMULA PARA NO CAER EN LOS MISMOS ERRORES

A pregunta de VANGUARDIA, se le pidió a Moisés Morales que explicara una serie de pasos que debe seguir Saltillo para no caer en una crisis inmobiliaria como la tienen Ciudad de México y Monterrey.

1.- No desvirtuar los conceptos de un desarrollo urbano integral, no ceder ante desarrolladores inmobiliarios privados.
2.- Los gobiernos deben proteger el derecho a que la ciudad es de todos y para todos.
3.- Los reglamentos deben tener una imagen urbana, una densidad y una escala clara. Que todos sepamos qué se debe construir y en qué medida.
4.- Implementar cambios sistémicos a la forma en que nos movemos en la ciudad y hacerlo lo antes posible.

“Te va a doler cuando sean 4 millones de habitantes. Todavía hay campo para hacer un cambio sistémico, cuando pensamos en una ciudad democrática y justa, se deben dejar de priorizar las inversiones enfocadas al coche cuando la mayoría de la gente se mueve en transporte público”.

5.- Buscar promover la reutilización el patrimonio histórico o los centros históricos por medio de incentivos al desarrollo, para que en un momento dado tenga sentido, antes de que caiga en la redensificación a lo bruto por el desarrollo inmobiliario.
6.- Tener una planeación urbana que reconozca subcentros urbanos, que delimite el crecimiento de su mancha urbana y propicie desarrollo de ciudades satélite y no tanto ciudades dormitorio.
7.- Entender los sistemas naturales alrededor y dentro de la ciudad. Se busca transformar el entorno físico, reconocer nuestro entorno urbano.