Coahuila, penúltimo lugar en crecimiento del PIB; ‘no se ha diversificado base productiva’, experto

De acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal (ICE), Coahuila ocupó el lugar 31 de 32 en el indicador “Crecimiento del PIB”, el cual considera el promedio de la tasa de crecimiento real de los últimos tres años.

El documento, publicado esta semana por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), establece que el promedio de crecimiento en la entidad es de apenas 0.1 por ciento.

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Según el IMCO, solo Campeche, con un promedio de -0.2 por ciento, ha registrado un crecimiento menor al de Coahuila en el mismo periodo.

De acuerdo con el investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), Alejandro Dávila Flores, la vocación productiva de la región, centrada principalmente en la industria automotriz, ha provocado un estancamiento ante las perspectivas económicas de los próximos años.

“Tenemos una fuerte dependencia de la industria automotriz y no nos hemos ocupado de diversificar nuestra base productiva de forma suficiente y sistemática”, explicó el economista.

Advirtió que el escenario para esta industria en la región es muy incierto, por lo que se anticipa una época de alta volatilidad, influenciada tanto por los cambios estructurales del propio sector como por las circunstancias geopolíticas globales.

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Dávila Flores también señaló que estos factores están vinculados a la escasez de energía y de materias primas, elementos que están afectando las perspectivas de desarrollo no solo en Coahuila, sino a nivel internacional.

“En el fondo, el problema es que enfrentaremos en los próximos años una limitación en el acceso a la energía y a los recursos naturales, lo cual está tensando las condiciones geopolíticas internacionales”, puntualizó el académico.

ÚLTIMOS LUGARES EN BRECHAS DE GÉNERO

El ICE también reveló que Coahuila se encuentra entre los últimos lugares del país en indicadores de equidad de género, como la participación económica femenina, la informalidad laboral y la brecha salarial.

Solo el 40 por ciento de la población económicamente activa en la entidad son mujeres, lo que coloca a Coahuila en el lugar 26 del ranking nacional.

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En cuanto a la diferencia entre las tasas de informalidad entre hombres y mujeres, la entidad registra un desfase de 5.61 puntos porcentuales, ubicándose en el lugar 30 de 32.

Respecto a la brecha de ingresos por género —calculada como el valor absoluto de la diferencia entre los ingresos mensuales promedio de hombres y mujeres, dividido entre el ingreso promedio masculino—, Coahuila se posicionó en el lugar 24, dentro de los últimos 10 puestos del país.

Según Dávila Flores, esta situación también obedece a la alta concentración de empleos en sectores donde la participación masculina es predominante.

“Estamos muy especializados en metalmecánica e industria automotriz, donde participa de manera más activa el género masculino. Eso explica en parte las diferencias en ingresos, en informalidad y también el estancamiento reciente, porque actualmente el contexto es desfavorable para nuestra región, dada la fuerte especialización que tenemos en estos sectores”, explicó.

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REDUCIR VULNERABILIDADES, LA RUTA

Para el académico, ante este panorama es necesario reducir las vulnerabilidades estructurales de la región, como la dependencia de energía importada.

“Somos muy dependientes de la energía importada: gasolina, diésel, gas... importamos el 50 por ciento de la energía secundaria. Eso nos hace muy volátiles y, en los años por venir, esta situación se complicará aún más, porque además, en nuestro país hay un problema de muy mal uso del recurso nacional en materia energética”, señaló.

En este contexto, añadió que también es fundamental reducir los patrones de consumo y aprovechar nichos de crecimiento que atiendan las nuevas necesidades energéticas y de movilidad.

“México debería impulsar la electrificación del transporte público masivo, fomentar la movilidad activa no motorizada para reducir la dependencia de combustibles fósiles, y avanzar en una transición energética que nos libere de esa dependencia”, comentó.

En este sentido, destacó que un sector poco explorado pero con gran potencial es el de la producción y exportación de bicicletas y sus componentes, industria que en países como Taiwán ya está valorada en más de 7 mil millones de dólares.

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“Con la vocación metalmecánica de nuestra región y nuestra posición estratégica para acceder al mercado de Norteamérica, existe una oportunidad para establecer una base de producción regional y atender tanto mercados externos como internos”, señaló.

Finalmente, subrayó que la producción nacional de autobuses eléctricos para zonas metropolitanas podría traer beneficios simultáneos: diversificación económica, fortalecimiento del mercado interno, mejora de la calidad de vida urbana y combate a la contaminación.

“En toda crisis hay oportunidades”, concluyó.