¡Coahuila XXX! Es el segundo estado donde más se consume pornografía; Nadadores ocupa el 1er. lugar estatal
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En Saltillo niños se inician en afición de contenido para adultos, desde los ocho años de edad
Nadadores es el Municipio de Coahuila que más consume pornografía.
Según datos de Google Trends, la ciudad con apenas 10 mil habitantes es la que más registra visitas a la página para adultos PornHub. Esta tendencia ha sido constante durante los últimos tres meses, convirtiendo a Nadadores en el epicentro de búsquedas de contenido para adultos en la región.
Siguiendo a Nadadores, los ejidos de San Antonio del Coyote, Palaú y San Felipe, junto con las ciudades de Frontera, Matamoros, Cuatro Ciénegas, Minas de Barroterán, Castaños y Parras de la Fuente, completan la lista de municipios con alta actividad en este tipo de búsquedas.
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COAHUILA EN EL CONTEXTO NACIONAL
En el panorama nacional, Chihuahua encabeza la lista de entidades con más visitas a PornHub, seguido por Coahuila en el segundo sitio. Esta situación destaca la relevancia de Coahuila en el consumo de contenido para adultos a nivel nacional.
AUGE DE LA PORNOGRFÍA EN SALTILLO, DESDE LA PANDEMIA
En Saltillo el incremento en el consumo de contenido XXX ha sido notable desde la pandemia por COVID-19. La sexóloga saltillense, Lucía Rodríguez, en entrevista para VANGUARDIA, mencionó que ha habido un aumento progresivo en el consumo de pornografía, con un “boom” durante la cuarentena, principalmente entre jóvenes e incluso niños.
Rodríguez destacó que muchos jóvenes que acuden a terapia consideran que ya tienen una adicción al contenido para adultos, evidenciando un problema creciente en la región. “Sí hay muchos casos, sobre todo de jóvenes, que llegan a terapia y mencionan que ellos consideran que ya tienen una adicción porque se les está yendo de control”, explicó.
NIÑOS, CONSUMIDORES DESDE LOS OCHO AÑOS
Carlos Pacheco, director de la organización “Cristo Vive” en Saltillo, ha señalado en declaraciones recientes a los medios que existen casos de niños que desde los ocho años se inician en el consumo de pornografía. “Hay muchos casos en la comunidad de menores que consumen este contenido para adultos, situación que preocupa al tener graves consecuencias”, indicó Pacheco.
Pacheco añadió que la falta de restricciones en el uso de celulares y tabletas por parte de los padres ha contribuido a este problema, permitiendo que los niños accedan a diversas páginas de contenido para adultos. “Tenemos niños que son adictos a la pornografía porque los padres les dejan usar el celular y tabletas sin restricciones, entonces los infantes ingresan a diversas páginas y es cuando inician a consumir esto”, mencionó.
SALTILLO, EN LOS REFLECTORES DESDE HACE OCHO AÑOS
En 2016, Saltillo ya figuraba en el panorama nacional ocupando el quinto lugar como la ciudad que más buscaba contenido para adultos a través de internet, según Google Trends. Esta herramienta de Google mide la cantidad de búsquedas emitidas en un lugar específico, destacando la prevalencia del consumo de pornografía en la región.
El aumento en el consumo de contenido para adultos y la creciente preocupación por sus efectos, especialmente entre jóvenes y niños, subraya la necesidad de mayor vigilancia y educación sobre el uso responsable de internet y dispositivos electrónicos.
EFECTOS DAÑINOS
El consumo excesivo de pornografía puede tener consecuencias adversas para la salud. Estudios recientes sugieren que la exposición prolongada a estímulos sexuales en la pantalla puede causar cambios significativos en el cerebro.
La adicción a las películas pornográficas se asemeja a la adicción a sustancias, con el usuario desarrollando una necesidad constante de gratificación inmediata y creciente. Esta compulsión puede llevar a un consumo cada vez más intenso y frecuente.
El impacto neurológico de esta adicción no es menor. Las alteraciones cerebrales provocadas por el consumo excesivo de pornografía pueden tener repercusiones graves en la salud sexual. Los adictos a la pornografía pueden sufrir disfunciones sexuales, impidiéndoles mantener una vida sexual saludable y adecuada.
