Diócesis de Saltillo abrirá casa-albergue para embarazadas; ofrecerán atención médica, psicológica y educativa
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La Diócesis de Saltillo abrirá una casa-albergue para atender a entre 8 y 10 embarazadas para que den a luz y se queden con el bebé, o bien, ayudarles en el procedimiento para entregarlo en adopción.
Vicente Eliamar Vega Carrales, coordinador de Pastoral de la Vida, de la Diócesis de Saltillo, señaló que ya tienen un inmueble ubicado, el cual recibirían en comodato, y serían apoyos por la organización Vida y Familia A.C. (VIFAC) que apoya a mujeres embarazadas.
“Ya está armado un equipo base, solo nos falta la autorización porque pretendemos que sea una casa hogar, que pueda albergar a la mujer embarazada de tiempo completo, acompañándola en su embarazo y la cuarentena”.
El servicio será de tiempo completo, con atención médica, psicológica, ocupacional y educativa, proyecto que esperan concretar a inicios del próximo año.
Si la mujer no está en posibilidad y condiciones de quedarse con el bebé, recurrirán al DIF-Coahuila para que entren en proceso de adopción, por el bien del bebé.
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“El lugar ya está, solo falta la autorización, una vez obtenido, lo harán público para quien guste cooperar en la restauración del lugar y demás. Estamos pensando de 8 a 10 mujeres como casa-hogar o albergue de tiempo completo”.
Para su sostenimiento esperan la aportación y colaboración de personas altruistas y “de la Providencia Divina”. Los donativos serían deducibles de impuestos.
“Siempre ha habido la inquietud de hacer un proyecto, viene luego el cuestionamiento de que no hacen nada ‘¿Y ustedes qué hacen, aparte de estorbar el aborto?’, que no es lo que hacemos, sino defender la vida. Aquí va a haber una acción concreta, de las tantas que la Iglesia hace y ha hecho. En otro tiempo la Iglesia tuvo una casa cerca de San Juan Nepomuceno, donde podían dar atención a embarazadas, solo que no fue posible mantenerla”.
Añadió que la educación sexual es un tema complejo, porque la forma en que se da muchas veces propicia la pérdida de la virtud en los menores y aumentan los embarazos a temprana edad, con el consecuente incremento de los abortos. Más que educación sexual, se requiere educar en valores humanos y espirituales en la familia, afirmó.
“Si confiamos esto a alguien fuera de la familia, puede usarlo para sus intereses ideológicos y extraviar a los hijos”, advirtió el sacerdote.