Suman más de mil 700 abortos practicados en Coahuila en 2 años

Desde que se legalizó el aborto en Coahuila, hace 2 años, se han realizado más de mil 700 interrupciones de embarazo, informó el sacerdote y médico, Vicente Eliamar Vega Carrales, coordinador de Pastoral de la Vida, de la Diócesis de Saltillo.

Al iniciar la campaña de oración “40 Días por la Vida”, una vigilia de oración pacífica para el fin del aborto frente a las instalaciones del Hospital General, señaló que este movimiento ha logrado el cierre de clínicas abortistas y la restauración de los corazones de personas relacionadas con “el crimen del aborto”.

“En Coahuila tenemos mil 734 abortos en 2 años desde la despenalización del aborto, tan solo en las clínicas de salubridad y quedarían fuera los abortos clandestinos, que serían muy pocos”, afirma el religioso.

“En el fondo, al quitar a Dios del centro de la sociedad y del mundo, el hombre se hace dios a sí mismo y termina por decepcionarse, entra lo que se llama pesimismo antropológico, el hombre se decepciona del hombre y entonces cada ser humano es descartable, como es el niño en el vientre materno y luego es cualquiera. Si se pierde la sacralidad, la santidad de la vida humana, ya todo ser humano es descartable en cualquier etapa de la vida”, lamentó.

Las personas, refirió, se han alejado de Dios, quien siempre respeta la libertad del hombre. “Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y me abre, entraré, sanaré con él y él conmigo; si alguno se niega y no quiere abrirme, el Señor respeta, lo hemos quitado del centro de nuestras decisiones”, recuerda.

“Si los vientres de las madres fueran de cristal ninguna abortaría porque verían el milagro de la vida. Primero que vayan a hacerse un eco, que se den cuenta que es vida humana, no una bolsa de células, no un ente cualquiera, que se hagan un eco y descubran la belleza de la vida humana, un ser humano completo con cuerpo, alma y un corazón que late, capaz de amar”, agregó.

Explicó que la vida humana se crea desde el momento de la concepción, con la unión del espermatozoide y el óvulo, se funden los núcleos y empieza la replicación celular, muy pronto el embrión tiene todos los elementos, a los que solo falta desarrollarse para llegar a ser un espécimen adulto, capaz de sentir dolor.

“Es absurdo que se defienda a diestra y siniestra los huevos de tortuga, argumentando que es vida animal y se tiene que respetar. Mientras que la ciencia demuestra, cualquier libro de embriología, que desde la concepción hay vida humana porque se inaugura un nuevo código genético, único e irrepetible”, concluyó.