El lado oscuro de la expansión urbana en Saltillo: Misión Cerritos y tres colonias más... a la deriva
Al oriente de Saltillo, la colonia Misión Cerritos, junto con la Santa Lucía, Parajes de San José, Valle de los Almendros y hasta la Universidad de Durango, se enfrentan a una serie de retos que reflejan el crecimiento acelerado y las deficiencias en infraestructura de estas áreas periféricas.
Estas colonias, situadas casi en la frontera con Arteaga, comparten una serie de problemas comunes que afectan a sus residentes y usuarios.
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UN CANAL DE DESAGÜE COMO SALIDA
Una de las principales preocupaciones para los habitantes de estas zonas es el canal de desagüe que sirve como salida hacia la carretera 57. Lo que muchos ven como una solución improvisada a la falta de infraestructura vial es, en realidad, un desagüe insuficiente para el creciente volumen de tráfico. La falta de un paso a desnivel adecuado ha provocado largas filas de hasta 40 vehículos en horas pico, generando una gran pérdida de tiempo para los conductores.
Pedro Rodríguez, arquitecto y residente de Santa Lucía, señala que el canal de desagüe, que se presenta como una salida rápida, en realidad es una fuente de problemas a la vez que una salvación. “Es un desagüe, no un paso a desnivel, pero nos ayuda a salir del sector”, afirma Rodríguez, quien subraya que “gracias a los chavos que piden para el refresco mientras emparejan el camino con tierra”, es que se puede salir de la colonia de manera más fácil.
Esto no ha evitado que un gran número de autos caigan en el canal que se encuentran al lado de dicha salida y que ha sido documentada por esta casa editorial.
Para evitar el congestionamiento, muchos residentes optan por rutas alternativas, como atravesar la colonia Loma Linda o dirigirse al Libramiento Óscar Flores Tapia. Sin embargo, estos desvíos aumentan considerablemente el tiempo de traslado, haciendo que la salida a través del canal de desagüe sea la opción más rápida y frecuentemente utilizada.
Por su parte el fraccionamiento privado Valle de los Almendros aun no cuenta con el total de sus viviendas ocupadas, es cerrado y sus vecinos solo comentan que el problema que ven es la salida hacia la carretera 57, pues es muy incómodo y significa gran pérdida de tiempo el salir a rodear por Loma Linda o hasta el Libramiento.
Cabe mencionar que uno de los candidatos a la alcaldía de Saltillo, Javier Díaz, y quien resultó el ganador en la contienda, hizo eco de esta necesidad de conexión del sector, y como una de sus banderas de campaña propuso la creación de un puente para brindar una salida segura a estas colonias hacia la carretera 57, por lo que los vecinos esperan cumpla su promesa una vez llegado al poder.
LA RUTA MISIÓN CERRITOS Y EL PROBLEMA DEL TRANSPORTE
El transporte público en Misión Cerritos es otro aspecto que genera inquietud entre los residentes. La ruta Misión Cerritos, con su escasa frecuencia y horarios irregulares, obliga a los ciudadanos a enfrentar largas esperas, por lo que es común ver a ciudadanos esperando taxi... de DiDi o InDriver ni hablar, nos cuentan, pues nunca hay disponibles por este sector, “a menos que hayan ido a dejar a alguien”, nos dice Dulce Rodríguez, usuaria del transporte público y quien le hacía la parada inútilmente a un taxi que ya trasladaba un pasajero.
Jessica, una residente que espera el transporte para su trabajo, nos explica que su hijo, que asiste a la preparatoria, enfrenta problemas debido a la ruta Misión, pues llega tarde a la escuela debido a la falta de puntualidad en el servicio.
La Universidad de Durango, ubicada en esta misma área, también se ve afectada por la precariedad en el transporte. Estos problemas repercuten en la calidad de vida de estudiantes y personal académico, que lidian con las mismas dificultades de movilidad que los residentes de las colonias circundantes.
Enedelia es una joven trabajadora de 29 años que disfruta ver el atardecer allá donde termina Misión Cerritos, casi a las faldas de la sierra, nos comenta que tras su turno le gusta ir a disfrutar y relajarse escuchando música en ese lugar apartado, ella tiene cuatro años viviendo en Misión Cerritos.
La joven nos comenta que su principal problema es el transporte público, que pasa cada hora y deja de subir temprano a la colonia.
‘ENORMES CRÁTERES’
La pavimentación en la avenida principal, Misión Santa Lucía que se comparte con Misión Cerritos, muestra signos de desgaste debido a la baja calidad de los materiales que se utilizan para pavimentar y resanar los baches.
Los “enormes cráteres” que se forman tras las lluvias intensas tardan en ser reparados y, con nuevas lluvias, vuelven a aparecer, lo que genera una gran frustración entre los vecinos, según nos comenta don Roberto, habitante de Santa Lucía, quien lamenta haber sido ya víctima de ellos, pues apenas hace un mes sufrió la ponchadura de una llanta.
COMUNIDAD SOLIDARIA
A pesar de los desafíos, Misión Cerritos se destaca por su fuerte sentido de comunidad. María Becerra, quien ha vivido en varias zonas de Saltillo, afirma que al llegar a habitar en la calle Misión San Antonio de esta colonia, la solidaridad entre los vecinos fue palpable. El centro comunitario local, que ofrece cursos y actividades, es un punto de encuentro importante para los residentes.
PROBLEMAS CON EL ALUMBRADO PÚBLICO
Doña María nos confirman que la oscuridad en algunas calles ha permitido la presencia de pandilleros y ha elevado el riesgo de robos, pues vecinos comentan que han descubierto gente extraña en sus patios.
No obstante, la falta de alumbrado público en ciertos sectores sigue siendo un problema significativo. Don Melchor Salazar, con 13 años en la colonia, menciona que la iluminación es irregular, y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tarda días en reparar los fallos. Esta falta de luz contribuye a la inseguridad en la zona, facilitando los robos.
EL ETERNO PROBLEMA DE INSEGURIDAD
La inseguridad es un tema recurrente en estas colonias. Alan Zaragoza, quien lleva 20 días en el sector, ha sido advertido por sus vecinos sobre los riesgos de inseguridad. Daniel, propietario de una tienda, ha experimentado robos en su hogar, incluyendo la sustracción de una escalera y una bicicleta. Edmundo Miranda, nuevo residente en Parajes de San José, espera no enfrentar problemas similares con el transporte y la seguridad, pero ya le han advertido sus vecinos sobre estos riesgos.
LOS “MOTONETOS” Y OTROS PROBLEMAS
Antonio Carrera, residente de Misión Cerritos, se queja del ruido constante causado por motocicletas en la zona. “Los chavos en motos no dejan ni dormir, todo el tiempo están pase y pase,” afirma. Don Antonio nos comenta que se vino de la CDMX por trabajo y por ser una ciudad muy tranquila, además que allá ya no lo contrataban en ningún lado por su edad.
Don Antonio opina que la colonia es muy tranquila, a excepción de “los motonetos”.
A pesar de esto, el ambiente en la colonia es generalmente tranquilo, aunque los residentes como Francisco han notado problemas con las fugas de agua en los edificios, lo que añade otro nivel de preocupación, opinión que es compartida por Jorge Luis López, quien tiene dos años en la colonia y nos comenta que hay muchas fugas de agua de los condominios de Parajes de San José: “Siempre hay agua potable tirada porque los edificios no están bien y tienen muchas fugas”.
La situación en estas colonias y la universidad de Durango no es simplemente un caso de falta de infraestructura; es un reflejo de cómo las áreas periféricas pueden quedar rezagadas en el desarrollo urbano.
Mientras Saltillo crece y se expande, es esencial que sus nuevas fronteras reciban la misma atención y recursos que las zonas más céntricas, garantizando así una calidad de vida digna para todos sus habitantes.