El problema no son las pintas si no la violencia que viven las mujeres, dicen activistas de movimiento feminista en Coahuila
La “iconoclasia feminista”, o bien, las “pintas” y grafitis, forman parte de los medios más criticados y cuestionados, de todas las acciones que realizan las mujeres durante las marchas del 8M.
Estas marcas con pintura y aerosoles, no son más que huellas para evidenciar la violencia de la que las mujeres son víctimas, mismas que han logrado captar los focos políticos, públicos y mediáticos, sin embargo, estos suelen considerarse como “actos vandálicos”.
Yunuen Castillo Menchaca, una de las voceras del movimiento feminista FURIA en Coahuila indicó que, si bien en toda la entidad persisten los mismos señalamientos que criminalizan el actuar de las mujeres durante las marchas del 8M, estos son generalizados sin considerar que no todos los grupos y contingentes se dedican a grafitear los edificios y monumentos históricos.
Ahora bien, en la marcha del pasado 8 de marzo que ocurrió en Saltillo se contabilizaron entre 3 mil a 5 mil mujeres de todas las edades, infancias y adolescencias que participaron activamente en el recorrido que se realizó en el primer cuadro de la ciudad, y aunque la protesta conmemorativa se desarrolló de forma organizada y sin incidencias, es casi imposible controlar el actuar de los contingentes.
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“Aunque los grupos de activistas, colectivas, organizaciones feministas trabajamos en la horizontalidad y colaboramos activamente, nos es casi imposible el poder controlar todo lo que vaya a ocurrir durante la marcha;
“Nosotras tenemos objetivos claros y no solamente estamos haciendo pintas y grafitis sino que también estamos incidiendo en cambios políticos, presentando iniciativas en beneficio de las mujeres, dando seguimiento a todos los casos de violencia que nos piden auxilio diariamente y queremos que la sociedad se fije en eso también”, agrega Yunuen Castillo.
En ese sentido, hizo referencia a la organización “Nosotras Tenemos Otros Datos” que, en conjunto con estadísticas del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública ha determinado que en el país se asesinan hasta 20 mujeres al día simplemente por el hecho de ser mujeres.
“Ya no son siete de cada diez mujeres las que son víctimas de violencia como lo decía la ONU, si no que ya son nueve de cada diez mujeres y cada día se denuncian 58 abusos sexuales en todo el país, sin contar la cifra de mujeres que son víctimas de abuso que por miedo o por no tener los medios pueden ir a levantar una denuncia”, explica.
Por ello, consideró que las “pintas” y grafitis en los espacios públicos son una exigencia para que las autoridades atiendan los casos de denuncia, agilicen los procesos judiciales y penales y que apliquen en todos ellos la perspectiva de género.
“Esto es un reflejo del panorama nacional que vivimos y enfrentamos las mujeres, las estadísticas de violencia han ido al alza y es esa violencia sistemática y estructural que nos atraviesa a las niñas, a las mujeres, a las adultas mayores, es tanto el hartazgo y desesperación de las mujeres y es por eso que se dan estas formas de manifestación”, expone
Asimismo, invita a la ciudadanía y a la autoridad para que reflexione y volteé a ver las violencias que viven las mujeres, al mismo tiempo que se pregunta, ¿cómo es posible que la autoridad sea más preocupada por los edificios y monumentos históricos y no por la violencia que se vive diariamente?
“Nos preguntan el por qué hacemos eso y yo creo que es importante que sepamos que en nuestro país las mujeres salimos de nuestros hogares y no tenemos la certeza de que vamos a regresar sanas y salvas”;
“En Saltillo, después de la marcha la autoridad se movilizó super rápido y al día siguiente ya no había pintas y grafitis; se nos criminalizó a todas las mujeres que asistimos a la marcha, pero ¿qué le dices a una madre a la que le desaparecieron a su hija, que le asesinaron a su hija?, ellas ya no tienen nada que perder, si ellas piden justicia con un rayón, quisieran que así con esa misma prontitud con la que limpiaron se brinden respuestas”, concluye.