‘En misa nos dijeron que mejor no lo viéramos ni saliéramos’: así se vivió el eclipse en un ejido de Coahuila
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En las comunidades rurales de Coahuila también se vivió el eclipse solar, y en el ejido de Paredón se pudo observar con un 96 por ciento de la totalidad del fenómeno astronómico, aunque en la iglesia le pidieron a la población no salir de casa.
“A los niños los metieron y les dijeron que no fueran a las clases para que se protegieran, nos dijeron en la iglesia que no saliéramos y que no fuéramos a estar viendo, pero, pues mucha gente anda trabajando”, mencionó María Cristina Carrillo.
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Desde temprano la gente salió a trabajar, pues a pesar de estas recomendaciones sin fundamento de parte de las personas de la iglesia, los habitantes del lugar decidieron salir a ganarse el pan.
“Aquí no nos dieron anda de recomendaciones, ni tampoco información, no estamos enterando, pero por lo de la tele, aquí no han dicho nada para comprar lentes, nomás los niños que no tuvieron clases”, dijo Faustino Sánchez
Incluso habitantes de esta comunidad del norte de Ramos Arizpe informaron que se les había pedido dejar el celular en otra habitación, pues los aparatos podrían también dañar a los usuarios, dato que solamente aplica para la cámara que se use sin protección directamente al sol.
“No, aquí no nos dijeron nada, parece que en el hotel sí pusieron unos telescopios, pero no acá en el ejido nada, apenas allá que está como a 10 minutos, pero aquí no hay nada”, señaló Yahaira, trabajadora de un hotel de la región
A pesar de todo esto, algunos niños y familias salieron con máscaras de soldador para intentar ver el eclipse, los niños y niñas realmente se emocionaron por poder ver el evento que se presenta tan esporádicamente.
“Yo entré a paredón nomás para ver el eclipse, se sintió bien, no es algo que se viva todos los días, no tenía planeado pararme voy de Monclova a Saltillo, y si se da la oportunidad, pues hay que vivirlo”, comentó Jesús Ramírez.
Al estar en su máximo esplendor el eclipse, en el lugar los gallos comenzaron a cantar e incluso el ganado se durmió un rato, cosa que minutos más tarde terminó con el regreso de la luz a la normalidad.