En Saltillo, vivienda vertical y mejoras al transporte terminarían con congestionamiento vial y contaminación

Alejandro Dávila Flores, presidente del Consejo Ciudadano Estatal para el Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, advirtió sobre el congestionamiento vial que ahoga a Saltillo y la urgencia de que las autoridades impulsen políticas de vivienda vertical y movilidad urbana que propicien el uso del transporte masivo, bicicletas y el desplazamiento a pie con seguridad.

Desde hace 30 ó 40 años, las autoridades estatales y municipales deberían haber observado los modelos de movilidad urbana de ciudades europeas y el crecimiento de la vivienda vertical, lo que reduce los desplazamientos en vehículos particulares y los largos traslados que generan contaminación y congestionamiento vial, afectando la calidad de vida.

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“Hay que estudiarlo a fondo, nos referimos a mayor densidad urbana, accesibilidad, menor uso de automóviles, fortalecimiento al transporte público, la movilidad no motorizada y la micromovilidad eléctrica, vehículos eléctricos individuales o de dos personas. El elemento central es la combinación de transporte público y micromovilidad o sea infraestructura para peatones y ciclistas”.

Las ciclovías y banquetas forman parte del proyecto de movilidad urbana, dar espacio en las vialidades a todas las modalidades del transporte e incorporar áreas verdes y esto va relacionado con el concepto de ciudades de 15 minutos, para reducir las distancias para trasladarse al trabajo, a la escuela y a centros comerciales.

Aquí entra en juego el desarrollo de vivienda vertical que en su parte inferior o aledaña a ella cuente con satisfactores para el consumo y espacios laborales, aprovechando los espacios no utilizados en la mancha urbana combinando la vivienda con actividades productivas y comerciales.

Sobre todo se requiere un cambio de políticas públicas que deben ser diseñadas para construir ese tipo de escenarios, lo que debe ser acompañado de incentivos, como políticas fiscales relacionadas con el aprovechamiento del uso del suelo y mejorar las opciones del transporte.

“Es parte fundamental modernizar el transporte urbano, tiene que diversificarse la oferta de opciones de transporte que permita reemplazar parcialmente la movilidad que se cubre con vehículos particulares y esto tiene que ver con la mejora de la calidad del transporte masivo y con las opciones de micromovilidad”.

Dávila Flores indicó que esto implica establecer la conectividad entre el uso de la bicicleta y del automóvil con el transporte masivo. “El tráfico ya nos ganó, entre más se haga infraestructura para los automóviles, más vehículos hay, las distancias se dilatan y la necesidad de espacio crece exponencialmente”.

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“Las necesidades de superficie de rodamiento y de infraestructura crece exponencialmente y los costos se vuelven prohibitivos porque se requiere infraestructura cada vez más costosa, como puentes y pasos a desnivel que son muy costosos”.

Esto puede evitarse con rediseño de rutas, rutas alimentadoras para transbordos, sistemas eficientes de pago y mayor densidad habitacional para evitar largos desplazamientos de los usuarios con un transporte masivo que consuma menos espacio público, como son los autos particulares.