La señora Mamía será recordada en Saltillo por su sonrisa y su bondad

La mejor forma para recordar a la señora María Alicia Villarreal de López, o Mamía, como todo el mundo la conocía, es, sin lugar a dudas, como una sonrisa que siempre dio con amor, compartió con VANGUARDIA su nieta Cecilia Diego de Moreno.

“Una sonrisa, porque no solo era una persona alegre, sino que su corazón rebosaba paz y felicidad. Fue esa sencilla sonrisa la que conquistó el corazón de su esposo y la que amorosamente luego transmitió a sus hijos, nietos y bisnietos”.

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“Una sonrisa que recibía con los brazos abiertos a todos los que fueran a hablarle, a contarle sus problemas o a simplemente pasar el tiempo. Una sonrisa que le venía de su profunda relación con Dios, a quien puso en el centro de su existencia”.

Tenía una sonrisa que supo esbozar incluso en los momentos difíciles de su vida, porque le venía de esa fortaleza de alma que siempre la sostuvo. Siempre, ahí, esa sonrisa en su rostro como ventana a todo su mundo, recordó.

“Pero, esa sonrisa no se la guardó para sí, sino que siempre la reflejó hacia los demás, dando todo de sí misma por amor. Primeramente, a su familia, a la que adoraba con toda su alma y por la que siempre se desvivió con múltiples detalles de amor cotidiano. Y no se quedó ahí, sino que también se dio a todas las personas que se le acercaban, como tan elocuentemente hablan las numerosas ayudas a instituciones benéficas y educativas en Saltillo y en otros lugares”.

Fue ella un pilar para el edificio de la vida de muchas personas y su calidez de corazón fue un oasis en el desierto de tantos. En definitiva, fue un ejemplo de esos que tanto necesitamos hoy: amorosa con su familia, cercana a Dios, mujer íntegra y emprendedora, atenta a las necesidades de los demás, fuerte en todo momento, apoyo para todos, compartió.

“¡Le vamos a extrañar, querida Mamía! Pero su legado se queda para siempre en nosotros y nos invita, como usted, a sonreír desde el corazón y darnos con amor a Dios y a los demás, que es lo más importante en nuestro paso por este mundo. ¡Descanse en paz y resérvenos un lugar ahí en el cielo para poder seguir sonriendo y amando... ahora ya para siempre!”, concluyó.

Lourdes Naranjo de López, esposa del ex alcalde Isidro López Villarreal, publicó en redes sociales que “hoy partió una gran mujer. Aprendí mucho de ella, sobre todo el amor a Dios”.

Luly López, nieta de “Mamía”, señaló: “Misión cumplida Tita. Fuiste una mujer excepcional. Predicaste siempre con tu ejemplo. Te distinguiste por tu fe y amor a Dios, por tu paz, tu serenidad, tu prudencia, tu servicio a los demás, siempre viendo en qué podías ayudar en tu comunidad”.

“Fuiste un gran gran ser humano, una mujer ejemplar en todos los aspectos, dejaste un gran legado. Te vamos a extrañar muchísimo! Sabemos que llegarás directito al cielo y que Tito estará esperándote con los brazos abiertos”.

La Universidad Carolina, el alcalde electo de Saltillo, Javier Díaz, entre otras personas e instituciones, lamentaron el fallecimiento de la señora Villarreal de López.