Madrugan para lograr consulta en el CESAME en Saltillo
El nuevo sistema de fichas para ofrecer consultas “inmediatas” en el Centro Estatal de Salud Mental, resulta una larga espera.
Aunque la consulta podría ser el mismo día, los pacientes deben madrugar para obtener una de las 10 fichas diarias que otorga el Centro, esperar toda la mañana hasta que llegue la hora de su cita o intentar de nuevo al siguiente día y retirarse junto con su depresión sin ser atendidos.
Este método, a decir de los quejosos, deja a la deriva a los pacientes mensuales que abarrotan los pasillos del nosocomio en busca de su estabilidad emocional, pues aunque la consulta tiene un costo de 250 pesos, es 3 veces más baja que la de consultorios particulares.
Anteriormente se solicitaba una cita por teléfono o en la recepción , donde los pacientes debían esperar hasta ocho meses para continuar su tratamiento.
Desde hace más de dos años los pacientes deben lidiar con los traslados de madrugada, las horas que transcurren esperando su turno y la disponibilidad de su médico tratante, en el intento de conseguir una cita, así como al desabasto de medicamentos controlados que ofrece el nuevo sistema de “consultas inmediatas”.
“Tenemos que llegar a las 06:00 de la mañana y si el médico que te atiende ya entregó las fichas que le corresponden, tienes que regresar hasta otro día”, comentó la madre de un paciente en Paidopsiquiatría, quien prefirió guardar el anonimato.
Una vez que consigues la ficha, pasas a pagar y luego te hacen algunas preguntas, relató, pero tienes que esperar tu turno invirtiendo toda la mañana. El tiempo es tanto que hay quienes desisten y se retiran junto con su depresión sin ser atendidos, expresó la madre.
“Los psiquiatras infantiles solo están los fines de semana, si no alcancé ficha un sábado debo esperar una semana más para que mi niño sea atendido, además, entre semana los psicólogos están saturados, te dicen que solo están activos 2 y el resto haciendo pruebas”, expresó la madre.
La mujer antes de llegar a este centro agotó la posibilidad de acudir a un CAIF porque solo hay citas disponibles en dos meses más, así como en la Facultad de Psicología de la UAdeC.
“Parece que debes llegar con las venas cortadas o con una crisis severa para recibir atención, pienso en esas personas que han ido con la intención de recibir ayuda en un estado de depresión intermedio y sin el apoyo de los médicos, avanza y se van para concretar un suicidio más tarde”, expresó.
Actualmente solo hay un promedio de 13 psiquiatras entre el turno matutino y vespertino en el Cesame, que se encargan de los pacientes hospitalizados, la consulta externa y el departamento de urgencias.
Por otra parte, la falta de recursos en su infraestructura queda evidenciada incluso en el equipo con el que opera, pues las máquinas de escribir continúan siendo la herramienta para llenar los formularios. Su marca data de los años 80 y la falta de fármacos continúa.
Mientras, los consultorios privados tienen costos por sesión terapéutica o consulta psicológica de entre 500 y 800 pesos, un precio que resulta elevado para la mayoría de las familias.
“Si uno no se atiende a veces es por el dinero, porque las opciones que se tienen de forma gratuita o con precios accesibles están saturadas, mientras que los particulares tienen precios tan altos que es imposible pagar un tratamiento completo”, aseguraron pacientes en espera de ser escuchados.