‘¡México, el peor país que hemos atravesado; nos pone muchas trabas!: Migrantes que cruzan por Coahuila
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Bajo a una temperatura de 39 grados centígrados, con los rayos intensos del sol sobre ellos y sin agua suficiente para poder mitigar el calor, cientos de migrantes centroamericanos caminaron por horas sobre la carretera federal número 53 Monterrey Monclova, para poder avanzar su travesía y acercarse a la frontera con Estados Unidos, país a donde pretenden llegar para establecerse.
Fue pasado el medio día de este 14 de junio cuando pagaron un monto de 250 pesos, abordaron cinco camiones de pasajeros en la Central Camionera de Monterrey, el destino era Acuña, Coahuila.
Sin embargo al llegar a los límites de Nuevo León y Coahuila, en un retén, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública ordenaron el retorno de estas unidades donde se transportaban los migrantes portando su permiso de libre tránsito.
Al ver el intento de frenar su traslado para llegar a la frontera, enardecieron y decidieron bajar para continuar su camino, a pie.
En el trayecto VANGUARDIA estuvo presente en el sitio, ahí, los migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y República Dominicana, dijeron que desde hace meses salieron de sus casas, pasaron la selva, Colombia, Nicaragua, Honduras y otros territorios.
Tras largos días en Tapachula, Chiapas, ahí las autoridades del Instituto Nacional de Migración les entregaron su permiso para transitar libremente por el país pero las autoridades de Coahuila no lo han respetado.
“México es el país más peor que hemos pasado nosotros, nos pone muchas trabas, no sé porque implemente estamos aquí de paso no queremos quedarnos aquí, les digo a las autoridades que no se pongan aquí con nosotros, somos seres humanos como ellos”, dijo Miguel Pérez quien en su país tenía una pizzería que quebró durante la pandemia por el Covid-19.
Con cansancio en sus pies por caminar por horas para poder llegar a un municipio donde puedan descansar, pedían auxilio a los automovilistas, unos aceptaban, sin embargo las unidades de la policía estatal, les obligaban a descender rápidamente.
“Que tengan un poquito de conciencia nosotros somos padres de familia, profesionales también queremos un mejor futuro venimos abandonando nuestros países es porque allá no se puede con el régimen, el presidente no está brindando el apoyo, no le estamos quitando nada a México, solo queremos pasar”, decían los migrantes mientras cuestionaban constantemente cuanto tiempo faltaba para llegar a la zona urbana.
Entre el grupo de cientos de centroamericanos, iban bebés de brazos, niñas, niños, adolescentes, hombres, mujeres, algunos portaban las banderas de su país y decían “Tenemos fe en Dios que vamos a llegar”.
A la entrada al municipio de Castaños, ya había otro retén de policías estatales y de la misma Fiscalía General del Estado, ahí se vigiló el tránsito de los migrantes quienes continuaron su paso hasta esa ciudad.
A metros más delante, familias de la región centro de Coahuila esperaban a los centroamericanos con comida, agua, les permitieron subir a sus automóviles a descansar por unos minutos para que se repusieran de tan intensa caminata.