No hay justicia para ciclista arrollada hace 10 meses en Ramos Arizpe; no volvería hablar

Coahuila
/ 20 octubre 2021

A casi un año del accidente el caso al fin fue judicializado; la víctima sigue postrada en cama de hospital

Elizabeth Tovar Sánchez, de 58 años, fue atropellada el 29 de diciembre del año pasado cuando se dirigía en bicicleta a su trabajo en el centro de Ramos Arizpe, sobre una de las vialidades más importantes de la ciudad y cuyo límite máximo de velocidad es de 50 kilómetros por hora; 10 meses después del accidente, su familia se hizo cargo de los gastos médicos, terapias y espera la siguiente audiencia del proceso penal para iniciar un juicio oral ante tribunal o llegar a un acuerdo reparatorio.

“Mi mama sigue en cama, pero ya se comunica con nosotros, ya está empezando a mover manos y piernas, ya nos reconoce; sin embargo, nos falta mucho camino por recorrer y para eso necesitamos que (la conductora que la atropelló) empiece a hacerse responsable con las terapias, resonancias, especialistas y muchas necesidades más”, explicó Eliza García Tovar, hija de la víctima.

La ciclista sufrió traumatismo craneoencefálico, incluso su casco de protección se partió, y los médicos que la dieron de alta diagnosticaron que ya no volvería a hablar, mover o estar consciente, que su estado sería vegetativo, debido al impacto por el automóvil Nissan Sentra (placas FNF 85 45), conducido por Silvia Berenice Reséndiz Plata, de 38 años, quien circulaba a exceso de velocidad, presuntamente a 120 kilómetros por hora.

Elizabeth Tovar tenía 10 años de ser ciclista y usar este vehículo como forma de transporte, practicaba yoga y ejercicio, vivía sola, tenía un taller de costura, otro de manualidades, hacía carpintería y trabajaba como cocinera en un restaurante ubicado en el bulevar Plan de Guadalupe, donde su patrón no la tenía asegurada ante el IMSS. También es madre de dos hijos, Hugo y Eliza García, y abuelita de dos nietos.

Mientras Elizabeth se debatía entre la vida y la muerte en el Hospital General de Saltillo, comunicadores locales insistieron que ella se pasó un alto en un cruce que no está semaforizado y la criticaron por salir a una calle transitada, pues según ellos las personas solo deberían andar en bicicleta cerca de su casa o parques; es decir, culparon a la víctima.

PREGUNTAS SIN RESPUESTA

Nadie cuestionó: ¿Por qué se permite que un automóvil circule a 120 kilómetros por hora, una velocidad mortal, en una vía urbana cuyo límite es 50 kilómetros por hora?, ¿Por qué las calles no son seguras para las personas que caminan, andan en bici o usan transporte público?, ¿Por qué los ayuntamientos favorecen solamente los desplazamientos en carro y las altas velocidades que ponen en riesgo a todos los ciudadanos?, se preguntan los hijos de la víctima.

“El papá de la responsable se dirigió a mí en el hospital para llegar a un acuerdo, obviamente no tenía fuerzas ni ganas ni cabeza de hablar con ellos porque los doctores me dijeron que era solo cuestiones de horas para que mi mamá falleciera, debido a la gravedad de su estado y ya que la habían reanimado en dos ocasiones”, narró Eliza.

Los siguientes tres meses al accidente, Elizabeth fue internada en la Clínica 2 del Seguro Social. Ahí la familia de Silvia Berenice se acercó para llevar una bolsa de pañales, un paquete de toallitas húmedas y una caja de guantes. Posteriormente la comunicación fue diferente y la conductora aseguró que no tuvo la culpa y que la ciclista se le cruzó.

PRIMERA AUDIENCIA

La primera audiencia se realizó en enero, ahí la familia de la conductora Silvia Berenice ofreció 10 mil pesos como acuerdo reparatorio, que fueron rechazados; la segunda y tercera audiencias fueron para pedir tres meses de desahogo de pruebas; la siguiente audiencia está programada para el 28 de octubre, como parte del proceso penal antes del juicio oral ante un tribunal; es decir, el caso ya fue judicializado y el expediente fue turnado a un juez.

Eliza no se explica por qué este camino ha sido tan lento, si hay grabaciones de cámaras de seguridad que muestran el momento exacto cuando la conductora, a velocidad inmoderada, no se detiene y arrolla a la ciclista que atraviesa la calle. Además cuestionó si el puesto del papá de Silvia Berenice estaría influyendo en el caso, pues se trata del gerente del Programa de Abasto Social Coahuila de Liconsa, Víctor Javier Reséndiz Cantú.

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