Afecta crisis humanitaria de migrantes a Aduanas de EU; movilizan a agentes a otras fronteras
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La Aduana de Eagle Pass, Texas, limítrofe con Piedras Negras, Coahuila, se vio en la necesidad de reajustar desde el pasado fin de semana al número de agentes que los transfirieron temporalmente a la frontera de McAllen, Texas
Piedras Negras, Coah.– Los problemas ocasionados por la llegada de miles de migrantes centroamericanos a la frontera de México con Estados Unidos ha ocasionado que el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza haya hecho ajustes en sus programas de revisión, algunos provocando filas de kilómetros y lentitud en cruzar al lado americano. La Aduana de Eagle Pass, Texas, limítrofe con Piedras Negras, Coahuila se vio en la necesidad de reajustar desde el pasado fin de semana al número de agentes que los transfirieron temporalmente a la frontera de McAllen, Texas, los que se sumaran apoyar a la Patrulla Fronteriza en las labores de vigilancia y atender el proceso de los cientos de indocumentados centroamericanos que buscan asilo político en Estados Unidos. El jefe de puerto del CBP en Eagle Pass, Paul del Rincón, expresó que este recorte ha causado que menos casetas de inspección sean abiertas, lo que a su vez generado largas filas de vehiuclos en los puentes internacionales, que alcanzan decenas de cuadras del lado mexicano. “Al tener menos personal para la inspección, se pueden esperar retrasos en la revisión de autos, en los trámites de permisos de internación, así como en el tráfico comercial, de ferrocarriles y de autobuses de pasajeros”, expresó el funcionario del CBP. De acuerdo con la Oficina de Operaciones de Campo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos el problema de demora para cruzar al lado estadounidense podría ser de varios días. Aduanas y Protección Fronteriza, ha movilizado temporalmente hasta 750 oficiales de CBP a los sectores de la Patrulla Fronteriza en las diferentes fronteras con el fin de auxiliar en la crisis humanitaria y de seguridad fronteriza de la que no se tenían precedentes en el suroeste de Texas. Las ciudades fronterizas a las que se han movilizado más agentes con el fin de reforzar la vigilancia e inspección son San Diego, Tucson, El Paso y Laredo, lo que afectará la capacidad de CBP para procesar el comercio y los viajes. Incluso en las instalaciones con las que cuenta la Patrulla Fronteriza en el suroeste han sobrepasado la capacidad para albergar, pero además con poco personal procesar, cuidar y transportar a las personas detenidas.