¿Qué pasó? En Saltillo desapareció la mitad de unidades de transporte urbano de 2011 a la fecha
Hay 440 camiones y microbuses en servicio actualmente en la ciudad; durante el 2011 había 908 en circulación y 195 mil habitantes menos
En el 2011, el transporte público de Saltillo contaba con 908 camiones y microbuses en circulación, para una población de más de 725 mil habitantes, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del Inegi 2010.
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En enero pasado, el Instituto Municipal del Transporte informó que solo había 440 unidades en servicio, es decir, 51.5% menos. En tanto, la población supera los 920 mil habitantes, con una tasa de crecimiento anual del 2%; es decir, mientras que el transporte público se redujo, la población aumentó en 195 mil habitantes, un 26.8%.
Para el 2015, el Sistema de Indicadores de Movilidad Urbana del Municipio de Saltillo contabilizó 810 microbuses y camiones en servicio, para una población de 807 mil personas y a partir de ahí decreció en forma acelerada el parque vehicular de transporte masivo.

En el 2021, durante las restricciones de movilización social más duras de la pandemia, el número se redujo a 330 unidades.
Héctor Cortez Ruiz, miembro de la Junta de Gobierno del Instituto Municipal de Planeación, expresó que las cifras son terribles y urge que el IMT tome las riendas para solucionar un reclamo ciudadano.

“El cancelar concesiones no aporta para hacer eficiente el transporte público, sino todo lo contrario, quitan concesiones y dejan autobuses sin circular y la situación la va a agravar, es un tema complicado y bastante crítico”.

“Y la solución no es incorporar más taxis, la solución es mejorar el transporte masivo y ¿por qué no? ir pensando en un metro que conecte a la zona conurbada de Saltillo, Arteaga y Ramos Arizpe”.
Si este proyecto no puede realizarse a mediano plazo, por lo menos ya debe planificarse su recorrido y estaciones de abordaje, a fin de que la planeación de las ciudades considere el trazo del recorrido.
“Y no cuando ya sea urgente, como acostumbramos hacerlo, tengamos que demoler construcciones y afectando a terceros, sino que lo tengamos proyectado con anticipación. Un metro en la región, tarde o temprano lo vamos a necesitar”.
Ante la reducción en el número de camiones y microbuses para transporte masivo, las familias se ven obligadas a comprar vehículos, aunque sean usados o “chocolates”, lo que genera más tráfico y contaminación.

“Son muchos los autos que circulan y quitando rutas, retirando concesiones, este problema se va a agravar, va a haber más coches, tienen que comprar más unidades para trasladarse y va a ser un caos. Puede llegar un momento en que se congestionen tanto las vialidades que no se puedan desplazar a ninguna parte”.
“Esto se torna más grave todos los días, otras ciudades se han colapsado así. Está grave el problema, pero no sé si no lo perciben quienes toman decisiones o no quieren verlo”.
Añadió que la movilidad debe centrarse en las personas y en los peatones, pero en Saltillo parece que se avanza en sentido contrario a lo que marca la tendencia mundial, que privilegia modernizar y dignificar el transporte masivo.
“Son las autoridades las que tienen que ponerle atención a este problema, pues de ahí es de donde salen las políticas públicas y los planes de desarrollo. El transporte público es la columna vertebral de la movilidad urbana sustentable: si la columna está enferma, toda la movilidad está enferma y aquí lo constatamos”, concluyó.
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