Dejan libres a los 2 homicidas de la Rioja; acreditan defensa propia en Arteaga

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En un principio, el ejidatario dijo ser el autor del asesinato, asegurando que Luis Gerardo iba a robar en su propiedad y él lo fulminó en el acto, pero después trascendió que fue su nieto Luis Alberto
El drama en torno al caso de los “asesinos de la Rioja” concluyó ayer, cuando un juez de control dictó el auto de libertad a los adolescentes que dieron muerte a Luis Gerardo Hurtado Peña, al acreditar la legítima defensa.
Como informó VANGUARDIA, el miércoles por la tarde se registró un homicidio en el rancho La Casita, que se ubica en el Camino a la Rioja, en el Cañón de la Rioja, en Arteaga, entregándose a la Policía don Liborio Apolinar Oyervides González, de 82 años, quien se declaró culpable de haber dado muerte a Luis Gerardo Hurtado Peña.
En un principio, el ejidatario dijo ser el autor del asesinato, asegurando que Luis Gerardo iba a robar en su propiedad y él lo fulminó en el acto, pero después trascendió que fue su nieto Luis Alberto, y un amigo de éste, Edwin Ricardo, ambos de 17 años, los verdaderos responsables.
La mañana de ayer se llevó a cabo una audiencia privada en el Centro de Justicia Penal, que inició alrededor de las 10:00 horas, para dar cauce a la carpeta de investigación por el homicidio doloso.
La defensa de los dos adolescentes logró acreditar la legítima defensa al probar que Luis Gerardo apareció en la propiedad armado con un cuchillo, empezando a hacer destrozos en el inmueble y amenazando con atacar a don Liborio y compañía.
Esto obligó a que los adolescentes actuaran atacando al agresor, dándole muerte al lesionarlo de un machetazo y dos disparos de arma de fuego, para después ser asegurados por agentes del Ministerio Público de Arteaga.
Los dos jóvenes recibieron el auto de no vinculación a proceso y, por ende, la libertad alrededor de la 13:30 horas, cuando concluyeron los actos del proceso judicial.
Sobre el occiso hubo varios rumores: que era un ladrón; un primo de los homicidas y un amigo de la familia.
El Dato
Éste sería el segundo caso en el que homicidas quedan en libertad al acreditar legítima defensa.
El primero fue en agosto cuando el anciano don Juvenal N. mató de un balazo a un pandillero; el vándalo allanó la vivienda del homicida para atacar a su familia en la colonia La Palma. Don Juvenal salió libre acreditando su legítima defensa.