Esta Navidad reos de Coahuila verán a sus familiares a través de videollamadas

Personas privadas de la libertad en Coahuila podrán hacer videollamadas a sus familiares con equipo telefónico de los centros penitenciarios durante las fiestas decembrinas ante la emergencia sanitaria por COVID-19, aunque al 5 por ciento nadie lo visita ni recibe llamadas.

Apolinar Armenta, titular de la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas y Reinserción Social, informó que debido a la nueva normalidad las visitas foráneas se llevan a cabo por videollamada, mientras que las visitas presenciales se limitarán a recibir personas mayores de 18 años, pero menores de 60.

Los equipos móviles, celulares o dispositivos para las videollamadas serán controlados por los directores de los centros, lo que permitirá a los internos ver a sus familias, siendo la primera vez que se implementa esta modalidad, agregó.

“Lo anterior se realiza conforme al decreto y al plan estatal de prevención y control del COVID-19 emitido por el Gobierno de Coahuila; las actividades desarrolladas en los centros penitenciarios son internas y con la mínima participación de personas ajenas a los mismos”, manifestó Armenta.

Fue a partir del pasado 11 de diciembre que se dio inicio a eventos que se celebraron dentro de los centros penitenciarios del Estado, donde se llevaron a cabo misas y rosarios en honor a la Virgen de Guadalupe, además de esto se ofreció entre los devotos y de manera general, café, champurrado, buñuelos entre otras cosas.

Para la Navidad se tiene contemplado menú especial que consta de pollo al horno al BBQ, tamales o discada, dependiendo de cada centro. Además en algunos casos habrá pastorelas, bailables y otras actividades alusivas, mientras que para el Año Nuevo contarán con menú especial y actividades alusivas.

Sin embargo, alrededor del cinco por ciento de internos en los Centros Penitenciarios Varonil y Femenil, así como de los Centros de Internamiento Especializado en Adolescentes Varonil y Femenil no recibe a nadie, ni podrá contactarse a través de una llamada, pues ha sido abandonado por sus familiares.