La Catedral de Saltillo estrenará iluminación artística y sostenible a partir de agosto

La Catedral de Santiago Apóstol, ubicada en el corazón de Saltillo, lucirá a partir de agosto con un nuevo sistema de iluminación que resalta su majestuosidad y reafirma su valor como patrimonio histórico de México.

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Con 81 metros de altura, es la catedral más alta del norte del país y la segunda a nivel nacional, destacando como una de las construcciones más representativas del barroco novohispano en todo el territorio mexicano.

Erigida en 1745, la catedral ha sido testigo del devenir de la ciudad durante más de dos siglos. Su fachada de cantera está enmarcada por columnas de estilos barroco salomónico, estípite y churrigueresco, mientras que en su interior se conserva un imponente retablo con frontal de plata y un púlpito finamente decorado con motivos vegetales.

Para preservar y realzar este legado, Iberdrola México, en colaboración con el Gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza, el Municipio de Saltillo, la Diócesis y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), implementó un sistema de iluminación moderna dentro del programa México Brilla con tecnología similar al de las pirámides de Giza.

Katya Somohano, directora de Iberdrola México señaló: “Déjenme decirles que son muy afortunados de tener en sus estado esta joya arquitectónica y cultural, yo no sabía que era la segunda torre más alta del país, y con este proyecto de iluminación vamos a dar realce a esta joya arquitectónica, asegurando el cuidado y la preservación”.

El nuevo sistema incorpora 135 proyectores LED de alta eficiencia que permiten apreciar mejor los detalles arquitectónicos del templo. Además de embellecer la estructura, la tecnología empleada reduce en un 55% el consumo energético del inmueble, disminuye significativamente el riesgo de cortocircuitos e incendios, y minimiza la contaminación lumínica.

El alcalde de Saltillo Javier Díaz mencionó desde el estrado: “Yo siempre digo, hay que sentirnos orgullosas y orgullosos de la gran ciudad en la que vivimos, y que se ha construido a través de los años gracias a todas y todos los saltillenses desde nuestras diferentes trincheras”.

Esta intervención no solo contribuye a la conservación del edificio, sino que también impulsa el turismo sostenible, reforzando el papel de la Catedral de Santiago Apóstol como símbolo histórico, cultural y espiritual de la ciudad de Saltillo.