Nueva sede del TEC Saltillo sigue en obra negra y sin fecha para entregarse; 60% de los aspirantes quedan fuera
Desde el 2016 se buscaba prevenir que la demanda del Instituto Tecnológico de Saltillo fuera rebasada; hoy hacen falta docentes, instalaciones y el proyecto de expansión académica todavía no ha sido concluido... requiere de más de 10 millones de pesos para echarlo andar.
Hace más de seis años se anunció un nuevo proyecto para el Instituto Tecnológico de Saltillo (ITS) que vendría a resolver una problemática de cobertura académica. Pero hasta el día de hoy se desconoce cuándo podría concluir. Mientras tanto, el 60% de los aspirantes al instituto quedan fuera.
Se trata de la Unidad Académica a Distancia (UNADI) que se localiza en Arteaga, al interior del Parque Industrial Server. Este último donó al municipio un terreno de 5 hectáreas que fue destinado para la instalación del nuevo campus. Así lo dijo el subdirector de Planeación y Vinculación del ITS, Armando Nuncio González.
Fue en 2016 cuando se hicieron los trámites correspondientes para iniciar con la construcción de la Unidad que se divide en dos predios:
Uno con ocho aulas y seis laboratorios destinados a impartir cuatro programas educativos que comprenden las carreras de Mecatrónica, Ingeniería Industrial, Gestión Empresarial y Sistemas Computacionales. El lugar tendría un alcance poblacional de hasta mil 500 estudiantes.
En el segundo edificio se contempla la instalación de oficinas administrativas, académicas y un auditorio con cupo para hasta 100 personas.
Sin embargo, ambos espacios continúan en obra negra.
¿EN DÓNDE SE PLANEÓ SU UBICACIÓN Y CÓMO SE VE HOY EN DÍA?
Yendo desde el libramiento Óscar Flores Tapia, casi llegando al bulevar Campestre, a la altura del Parque Industrial Server, se puede observar una construcción de colores grises y guindos. Ahí se encuentra el campus universitario que hoy solamente es frecuentado por vigilantes que se dedican a cuidar el predio.
El inmueble que alberga oficinas se encuentra al 98 por ciento de ser concluido, pero no cuenta con servicios como electricidad, drenaje, agua potable ni equipamiento.
Además, los daños del paso del tiempo ya son evidentes en puertas, ventanas y techos, lo que significa otro gasto extraordinario.
El edificio que alberga aulas de estudio no cuenta todavía con cancelería, puertas, ventanas, pintura, acabados ni tampoco con servicios básicos.
LA FALTA DE RECURSOS: LA RAZÓN ASFIXIANTE
El proyecto original, dijo el subdirector Armando Nuncio González, se proyectaba en 70 millones de pesos, pero se hizo una inversión inicial de 30 millones que fueron aprobados por el Programa de Expansión de la Educación Media Superior y Superior en 2016.
“Iniciamos en 2018 la construcción. Nos dan los 30 millones. Empieza la obra. Y en 2019 ya la tenemos parcialmente. Como no se terminó, solicitamos más fondos para terminar esta obra porque es muy importante para nosotros tenerla lista. Se nos da otro apoyo de 8 millones 600 mil pesos a través del Fondo de Aportaciones Multiples para la segunda etapa, pero el recurso no fue suficiente”, comenta Nuncio González.
Hoy el proyecto se encuentra congelado debido a que no se ha otorgado el presupuesto requerido, denunció el subdirector. Y atribuye esto a los últimos cambios de administraciones tanto federales como del Tecnológico Nacional de México (TecNM),
“La administración antepasada del Tecnológico Nacional de México que estuvo a cargo de Manuel Quintero traía muchos proyectos de expansión educativa, tanto para la cobertura, ampliar la diversidad de carreras y también para brindar educación a distancia, pero esto no se ha concretado hasta ahora porque hemos cambiado de presidente nacional en dos ocasiones, además tuvimos un cambio de sexenio y no se ha dado el apoyo”, señaló Nuncio González.
También se ha buscado al Gobierno del Estado. No han tenido respuesta favorable.
El proyecto contemplaba originalmente una inversión de 70 millones de pesos. Hasta el momento se han ejercido 38 millones 600 mil. De acuerdo con los estudios que se han realizado desde la dirección de Planeación y Vinculación del ITS, se requieren 10 millones 300 mil pesos más para que el campus sea funcional.
Es decir, de los 48 mil 900 millones de pesos que se contemplan para culminar la obra, ya se ejerció el 78.9% del recurso necesario.
“Nos falta el contrato de servicios de agua, luz, voz y datos, conexión eléctrica, además necesitamos que acuda un valuador que nos indique si la instalación es funcional; también estamos revisando el tema de agua y drenaje con el municipio de Arteaga lo cual también ha sido complicado por los cambios de administraciones”, expuso el administrativo.
En caso de que la Federación autorice el presupuesto, será la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado quien reciba los fondos para luego turnarlos al Instituto Coahuilense de Infraestructura Educativa (ICIFED) a través del que se hace la licitación del proyecto.
“Ellos contratan la constructora y realizan la obra, al final nos entregan los edificios concluidos”, señala el subdirector.
Desde la toma de protesta de la directora María Gloria Hinojosa Ruiz, dijo, se han realizado las peticiones correspondientes para que se asigne el recurso y a su vez concluir la obra que hoy en día resulta urgente, pero no hay respuesta.
“Nosotros llegamos a la administración desde el 2019 y cada fin de año hemos hecho nuestra carta petición en la que exigimos que se priorice el presupuesto para la UNADIS, además de otros proyectos que son urgentes para nuestra escuela”, comenta el subdirector.
Entre ellos se encuentra la reconstrucción de un edificio que tiene más de 55 años y cuyo techo es de asbesto, la adecuación de dos lactarios, el reemplazo de la barda perimetral del campus Saltillo que está deteriorada, además del mantenimiento de las banquetas de los alrededores del edificio histórico que se encuentra sobre Venustiano Carranza, que están fracturadas por el crecimiento de raíces de árboles.
Afortunadamente, dijo, esos proyectos ya se encuentran cubiertos con un apoyo de 11 millones y medio de pesos que fue otorgado por el Gobierno Federal.
“Cambiamos la techumbre, pavimentación, lactarios y estamos atendiendo las necesidades inmediatas, hemos hecho bastantes solicitudes pero sabemos que la situación económica del Gobierno es complicada”, expuso.
VANGUARDIA buscó una entrevista con la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado, así como con el Instituto Coahuilense de Infraestructura Educativa (ICIFED) sobre el caso, sin obtener respuesta.
ALUMNOS, COMO SIEMPRE, LOS MÁS AFECTADOS
Para que la Unidad Académica pueda arrancar labores no solo es necesario que se concluya la infraestructura física, sino también ampliar la plantilla de docentes.
De acuerdo con alumnos egresados y con matrícula activa, la falta de maestros al frente de clases que se imparten en los últimos semestres hace que tengan que pagar un semestre más para poder cursar la materia que les hace falta en su kardex.
“Hacen mucha falta ingenieros que den clases, creo que eso es lo más importante y urgente de resolver porque cuando vas cursando los últimos semestres muchas veces no puedes acabar los 9 semestres porque las materias se cierran ya que solo hay un maestro que da hasta tres clases”, expuso un alumno que prefirió omitir sus datos generales para no verse afectado en la institución.
Otra egresada de la carrera de Ingeniería en Materiales, señaló, desde su perspectiva, que la construcción del Campus Arteaga del Tecnológico de Saltillo no era necesaria, ya que las instalaciones del ITS sí cuentan con la capacidad de recibir a los estudiantes que ingresan año con año.
“El problema fue que se enfocaron en construir un campus que está demasiado lejos en lugar de ponerle atención al que ya tienen y que es la imagen de los Institutos Tecnológicos de México, creo que hay áreas que pueden utilizarse para construir otro edificio y también es muy necesario que se solucione el tema de los maestros;
“Yo fui un caso que me atrasé en mi residencia porque no había cursado la última clase porque no se me acomodaba en mi horario y tuve que esperar otro semestre para que se abriera la materia. Todo por la falta de ingenieros”, dijo.
Respecto al tema, la subdirección de Planeación y Vinculación del ITS detalló que, desde el 2003 no se ha otorgado el presupuesto desde el Instituto Nacional de México para la apertura de plazas de nueva creación.
“Ya van muchos años que no se nos ha dado el recurso para que se pueda satisfacer la demanda docente, lo que ha pasado es que para cubrir tenemos que esperar a que alguien se jubile, se pensione, renuncie, o que fallezca”, detallaron.
En ese contexto, será necesario que se atienda el déficit de personal docente en el campus ubicado en Venustiano Carranza y Avenida Universidad, para luego resolver la situación de la Unidad Académica en Arteaga.
“Si de repente nos dicen que ya está la Unidad Académica y no hay asignación de plazas docentes no vamos a llevar a gente de aquí a dar clases allá, no vamos a hacer un pozo para tapar otro pozo”, dijo el subdirector Armando Nuncio González.
De acuerdo con una declaración de la directora María Gloria Hinojosa Ruiz, se necesitan 80 plazas docentes más para brindar clases a un total de 4 mil 800 alumnos que se admitirán en el Campus Arteaga.
Aunque se han hecho solicitudes de recurso extraordinario para la ampliación de plazas a los tres niveles de gobierno, hasta ahora lo único que ha ayudado a sobrellevar el gasto es el recurso autogenerado que se obtiene a través de la venta de fichas de admisión que tienen un costo de mil 500 pesos.
“Con este recurso se paga el salario de los docentes exclusivamente”, comentó Nuncio González.
TODO LO QUE SE HA PERDIDO
Hasta antes de la administración de la directora María Gloria Hinojosa se llegaban a ofertar de 3 mil a 4 mil fichas de admisión, sin embargo, el número se acotó debido a que el ITS no cuenta con la capacidad para atender a una matrícula mayor a los 7 mil alumnos en total.
Por eso, el número de admisiones se redujo a un promedio de entre 2 mil 500 y 2 mil 800 fichas de admisión de las que solo se llega a admitir al 30 por ciento, es decir que entre el 55 y 60 por ciento de los aspirantes se quedan sin un lugar para estudiar una carrera en el ITS.
De ahí que la Dirección del ITS proyecte aumentar la matrícula al menos un 2.5 por ciento más y ampliar la cobertura académica al 20 por ciento, pero no podrá lograrse sin haber culminado el proyecto de expansión académica.
“Nos da mucha pena decirle a los alumnos que vienen, a los padres de familia que tienen toda la confianza en nosotros y que nos piden un lugar, que no hay cupo, tenemos muchísima demanda que está insatisfecha”, admitieron autoridades del Instituto.
De acuerdo con la subdirección académica del ITS, en 2022 se registró una matrícula de 7 mil 403 estudiantes en el semestre agosto-diciembre más 450 aspirantes más que ingresaron en enero de 2023; esta es una de las más grandes matrículas que se ha registrado después de la pandemia.
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Si eres padre o madre de familia, si eres estudiante del ITS o te has visto afectado por la falta de cupo en la institución, nos interesa saber tu opinión. Déjanos tus consideraciones en la caja de comentarios.
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