Se impone Coahuila meta para el 2030; erradicar embarazos en menores de 15 años
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La administración estatal trabaja mediante estrategias educativas, campañas de sensibilización y alianzas institucionales, para cumplir con su meta de eliminar los embarazos en menores de 15 años hacia 2030 y reducir significativamente los casos en adolescentes menores de 18 años.
En ciertos municipios del estado, los índices semanales de embarazo adolescente alcanzan cifras alarmantes de hasta 400 casos. En respuesta, se han firmado convenios con alcaldes de Coahuila para implementar programas dirigidos a estudiantes de secundaria y a alumnos de los últimos años de primaria.
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Estas acciones, lideradas por las Secretarías de Salud y Educación, incluyen pláticas interactivas y actividades sobre anticonceptivos y salud preventiva.
Una de las iniciativas clave son las ferias escolares de prevención, que buscan concientizar a los jóvenes mediante dinámicas que simulan las responsabilidades de la maternidad o paternidad temprana.
Entre las actividades destacan la carga de muñecos con el peso de un bebé y el uso de prótesis que simulan el embarazo. Además, se abordan riesgos asociados, como el consumo de alcohol o drogas durante la gestación y las complicaciones médicas en los recién nacidos.
Estas campañas también se enfocan en garantizar la continuidad educativa de las adolescentes embarazadas. A través del DIF y programas como preparatorias abiertas, se busca que las jóvenes puedan finalizar su educación y acceder a mejores oportunidades.
Las estadísticas muestran que muchas mujeres que enfrentan violencia familiar o embarazos tempranos no terminan la secundaria, lo que refuerza la necesidad de estas políticas públicas.
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Otro pilar de la estrategia estatal son los “Puntos Violeta”, módulos ubicados en colonias con altos índices de violencia familiar, como Saltillo y Torreón. Estos espacios ofrecen atención inmediata y segura para mujeres víctimas de abuso.
Según cifras oficiales, un 96% de las mujeres que denuncian reciben medidas de protección, aunque el porcentaje de denuncias formales sigue siendo bajo, entre 20% y 25%.
El gobierno ha observado un aumento del 18% en las denuncias respecto al año pasado, lo que refleja avances en la cultura de denuncia y mayor empoderamiento de las mujeres. La meta es seguir incentivando a las víctimas a reportar situaciones de violencia para recibir apoyo oportuno.
Las autoridades hacen un llamado a la colaboración activa de los padres de familia, quienes juegan un rol esencial en prevenir tanto los embarazos adolescentes como la violencia.