Seca la presa La Rosa y la economía del ejido

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Desde el año pasado a la presa La Rosa se le fue agotando el agua hasta que solo quedaron charcos, una pequeña laguna lodosa y una enorme extensión de tierra seca y agrietada.
Ubicada en el ejido La Rosa, municipio de General Cepeda, a alrededor de 22 kilómetros de la cabecera municipal, la obra hidráulica era un atractivo turístico promocionado por las OCV de la región, abastecía el criadero de peces en el desierto y servía para el riego de sembradíos. Nada de eso queda ahora.
De acuerdo con habitantes de la comunidad rural, las lluvias de la semana pasada provocaron que este miércoles la presa luciera con una pequeña laguna, pues anteriormente el suelo se encontraba totalmente seco.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Esta presa con capacidad de 5 millones de metros cúbicos se había secado tres veces antes, en los años 2000, 2006 y 2017, principalmente por la falta de lluvias y de mantenimiento, según una investigación hecha por VANGUARDIA.
El embalse fue construido para aprovechar los escurrimientos del arroyo El Saucillo hace más de 50 años, por lo que está a punto de terminar su vida útil, además se encuentra azolvada, lo que disminuye su capacidad de captación.
En sus mejores años, cada ejidatario podía sembrar hasta 10 hectáreas y cosechar dos o tres toneladas de frijol, aparte del maíz y otros productos agrícolas.
“No tiene nada de agua, no sale de las compuertas. Así está desde el año pasado. Sembraba maíz pero ya no, pues no llovió”, explicó el ejidatario José Isabel Lara Rico, habitante de La Rosa de 70 años.
El testimonio es compartido por vecinos: sin lluvias y sin agua en la presa, ya no hay siembra para los ejidatarios, aunque señalaron que hay nuevos productores que cuentan con pozos para extraer aguas subterráneas y ellos no han tenido ningún problema.
Además de la imposibilidad de tener producción agrícola, la escasez de líquido en la presa frenó la llegada de visitantes sobre todo los fines de semana, cuando acudían al lugar a pescar y a pasar horas de esparcimiento frente al espejo de agua.
Aunque el embalse todavía aparece lleno, con la superficie azul y el perímetro verde, rodeado de montes, en los atractivos turísticos que promocionan las OCV.